Lo que durante décadas fue considerada una leyenda urbana hoy se convierte en una denuncia formal que abordó Telenoche: existían “safaris humanos” donde civiles italianos pagaban hasta 100.000 euros por día para actuar como francotiradores contra la población de Sarajevo en la guerra de los Balcanes.
El periodista y escritor italiano Ezio Gavanezzi presentó la denuncia que desencadenó la investigación del fiscal de Milán, Alessandro Gobbis, por “homicidio voluntario agravado”. La documentación recopilada es estremecedora: personas pagaban sumas específicas para dispararle a un niño, a una embarazada o a un anciano. Era una macabra forma de “diversión” para estos turistas de la guerra.

Según el informe presentado en Telenoche, hay tres casos ya corroborados en esta investigación, aunque se estima que al menos un centenar de italianos participaron en estos hechos, y algunas fuentes hablan de hasta 200 personas, además de ciudadanos de otros países. La Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya está evaluando ampliar la investigación para determinar si hay más testimonios que involucren a otras personas.
El mpdus operandi en los safaris humanos de Sarajevo
El modus operandi era sistemático: estos “francotiradores de fin de semana” se reunían en Trieste, en el norte de Italia, y desde allí eran trasladados a través de lo que hoy es Croacia hasta las colinas que rodean Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina. Eran en su mayoría simpatizantes de la ultraderecha, amantes de las armas y con suficiente dinero para pagar estos viajes.
Durante el asedio, que duró cuatro años (1992-1996) y fue el más largo de la historia de la guerra moderna, las tropas serbobosnias bombardeaban la ciudad diariamente y utilizaban francotiradores para atacar a la población civil. Lo que ahora se descubre es que parte de esos francotiradores eran personas civiles normales que vivían en Italia y los fines de semana se iban como diversión a disparar contra los habitantes de Sarajevo.

La exalcaldesa de Sarajevo, Benjamina Karic, ya había presentado una denuncia en Bosnia en 2022 después de que se difundiera el documental “Sarajevo Safari” del director esloveno Miran Zupanic. Esta semana aplaudió en sus redes sociales que Italia finalmente haya abierto una investigación formal sobre estos crímenes.
El contenido del documental y las declaraciones de los testigos indican que entre los miembros del Ejército de la República Srpska había individuos que organizaban estas “excursiones” para extranjeros ricos. Previo pago, podían disparar con fusiles de precisión desde posiciones estratégicas situadas por encima de la ciudad sitiada, matando e hiriendo a civiles inocentes, incluyendo niños.
Durante el sitio de Sarajevo, las fuerzas serbobosnias mataron a 11.541 habitantes e hirieron a más de 50.000, según cifras oficiales. Una historia que parece salida de una película de terror, pero que lamentablemente fue parte de la vida real. Y esto, advierte la investigación, recién empieza.

