La participante Nº9 de Ahora Caigo se presentó antes de iniciar el duelo “Dame letra”. Al contar que tenía 18 años, Darío Barassi se sorprendió. “¿18? Delfina, sos una niña, ¡por Dios!”, dijo, sin saber que la verdadera sorpresa venía después.
“Trabajo en un sex shop en La Plata”, reveló Delfina. “No, bueno...”, respondió el conductor que empezó caminar nervioso por la plataforma. “Pero no es solo un sex shop, es de lencería erótica”, aclaró la participante, entre risas. “Pero, ¡pará! ¿Lencería comestible?“, quiso saber él.
“No, ¿cómo comestible...?“, preguntó Delfina, confundido. Entre risas, el conductor intentó defenderse: “¡Ay, no sé, chicos! En Estados Unidos venden lencería que se come”. Luego, le preguntó indignado qué estaba haciendo con apenas 18 años, trabajando en un sex shop y ella contestó.

Darío Barassi, indignado con la participante que trabaja en un sex shop
“Empecé por ahí porque la ayudo a mi hermana, es el local de ella. A ella le gusta diseñar”, explicó Delfina antes de iniciar el duelo de Ahora Caigo. “Si le gusta diseñar, que haga un mueble”, la frenó Darío Barassi, aún indignado.
Luego, le contó al conductor que había ido al programa con sus papás, una amiga y su hermano y él observó: “¿Cuál es tu hermano? ¡No tiene cara de sex shop el hermano! ¡Tiene más cara de virgen!“. Finalmente, se le plantó al padre.

“Papá, ¿hacía falta poner un sex shop?“, le consultó el conductor enojado. “Y bueno, ya es grande, tiene 30 años, puede hacer lo que quiere”, respondió el papá de Delfina quien batalló con dignidad pero terminó cayendo al vacío.