Damián De Santo reveló que el cura que lo casó después dejó los votos y contrajo matrimonio con una feligresa. “El cura que nos casó a nosotros dejó las órdenes y se casó”, sorprendió el actor en Almorzando con Juana. “¿Entonces tu matrimonio queda invalidado?”, le preguntó Juana Viale, con humor.
“No, porque fue con anterioridad, fecha valor se llama”, respondió el actor. “Pará, contame esta historia. ¿Y se enamoró de una feligresa?”, se sorprendió Juana. “¿Pero iba a la Iglesia y se confesaba?”, se sumó Emilia Attias, otra de las invitadas a la mesa.
“Se conocieron ahí, pero no por eso, vas muy lejos vos (risas) No, después tuvieron una familia hermosa, hoy es un artista plástico de la hostia”, recordó De Santo. “No, pero me gustaría entender la historia de amor de una persona que así como en la escuela de la psicología está prohibido en la escuela de la religión también. Por eso, nadie puede prohibirte que te enamores”, siguió Juana.

“Por eso están los diáconos, que pueden estar casados pero creo que hasta pueden bautizar”, comentó De Santo. “Ah, sí, ésos se llaman ministros de la eucaristía, ministro de la eucaristía es el que da la comunión”, cerró Eleonora Cole.
La noche perfecta: el día que Damián De Santo le salvó la vida a Sebastián Wainraich
A días del estreno de “El beso de Judas” en cines, Damián de Santo visitó La noche perfecta para promocionar el film que protagonizó junto a Martín Campilongo y Alfredo Casero. Feliz de recibir a su amigo en su programa, Sebastián Wainraich inició la nota contando cómo el actor le salvó la vida.
“Yo quiero hacerte un agradecimiento público que nunca te lo hice”, empezó diciendo el conductor. Luego, se dirigió a sus compañeros de equipo y señaló: “Damián me salvó la vida”. “¿Es verdad?”, preguntó el invitado, confundido. “Es verdad”, respondió el periodista, serio.
“¡¿Para qué?!”, preguntó Peto Menahem, entre risas. “Hay mucha gente que me va a cagar a trompadas a la salida”, agregó Damián de Santo en broma. Finalmente, el conductor terminó contando la secuencia que vivió en unas vacaciones en Córdoba junto al actor.
“Damián tiene unas cabañas divinas en Córdoba, todo el mundo lo sabe”, empezó contando el conductor de La noche perfecta. “Pasé dos veranos hermosos. Y un verano nos quisimos hacer los graciosos con mi mujer y mis hijos...”, agregó, recordando la excusión que hizo ese día.
Luego, Sebastián Wainraich contó que Damián de Santo le había recomendado ir a un lugar y, para llegar a ese lugar, había que atravesar varios precipicios. “¿Qué querés en la sierra? ¿Arena?”, le preguntó el actor, indignado. “Me golpeé toda esta cabeza contra una piedra”, reveló.
“Sangre, cinco puntos, etcétera”, recordó el conductor que se levantó de la silla para recrear la secuencia que vivió ese día. “A la noche, Damián me llevó a un hospital y entramos así...”, dijo mientras tomaba al actor de la mano. “¡¡Mi marido se lastimó, mi marido se lastimó!!”, agregó a los gritos y risas.