Sergio Berni fue a la General Paz y Ruta 3 para atender las demandas de los colectiveros de la Matanza, luego de un chofer de la línea 620 falleciera en mano de delincuentes que abordaron el vehículo. El Ministro de Seguridad fue golpeado por los presentes en el lugar y comenzó un operativo para retirar al funcionario, que tenía sangre en su rostro.
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El funcionario quedó en medio del disturbio y fue golpeado con un ladrillo. “Estoy al lado de Berni y estamos rodeados de los trabajadores”, acotó Cecilia Insinga, que también quedó en medio de la agresión de los choferes. “Se lo quieren llevar pero Berni se quiere quedar en el lugar”, sumó.
“Nos están matando todos los días”, le reclamó uno de los trabajadores que estaban en el lugar. Berni intentó hablar con los presentes a pesar de la agresión que recibió de parte de alguno de ellos y algunos colectiveros comenzaron a enfrentarse a sus propios compañeros para que no continúe el descontrol.
El funcionario fue acorralado por los agresores y quedó contra el paredón de la General Paz. “Hijo de p***”, cantaban a coro los colectiveros, mientras Berni es resguardado por muy pocos policías de la Ciudad que hicieron un cordón junto a otros choferes, que intentan que la situación no pase a mayores.
“Sos un mentiroso”, lo cuestionó uno de los colectiveros. “Yo no soy mentiroso, por algo estoy acá”, le dijo Berni en medio del ataque, que fue golpeado, empujado y le tiraron piedrazos, entre otros objetos que terminaron lastimando a Sergio.
“Entiendo el problema que están pasando. Estoy acá porque sé lo que están pasando todos los días y no hay nadie que venga a poner la cara. Yo no salgo corriendo como todos los demás”, les respondió. “Así no vamos a solucionar nada”, trató de calmarlos el ministro antes de que se lo llevaran a la fuerza.
Luego de la fuerte conversación que tuvo con los presentes, lo sacaron a Berni con un escudo formado por la Infantería, a pesar de que no quería irse. Mientras lo llevaban a la rastra los efectivos, el funcionario aún no quería dejar el lugar. Después de media hora de disturbios, evacuaron a Berni en un auto blindado porque retirarlo en helicóptero era muy riesgoso para el funcionario, como así también para los choferes.
