Omar Clemente Belardinelli, un respetado comerciante de 79 años en la ciudad de Lobos, fue encontrado sin vida en su hogar el domingo pasado. Aunque la investigación está en curso, los primeros informes indican que su fallecimiento se debió a un ataque al corazón durante un asalto perpetrado por al menos dos delincuentes que lo sorprendieron a las 2 de la madrugada del domingo.
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Sus familiares descubrieron su cuerpo al mediodía cuando, alarmados por la falta de respuesta a las llamadas telefónicas, fueron a su casa. Uno de sus hijos, Matías Omar, anteriormente se desempeñó como secretario de la Unidad Especial de Investigación de la Causa AMIA y en la actualidad trabaja como secretario de la Unidad de Asistencia en Causas por Violación a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado.
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Marcelo Paleari, periodista del diario La Palabra, informó a InfoCañuelas que la principal hipótesis apunta a que su muerte ocurrió en el contexto de un robo, ya que se detectó la ausencia de varias pertenencias en su casa, incluyendo dinero y su camioneta Toyota Hilux blanca, que más tarde fue encontrada abandonada en La Matanza.
Quién era Omar Belardinelli
Durante más de cuatro décadas, Belardinelli gestionó una distribuidora de productos panificados llamada Fargo. Vivía solo en la esquina de Berro y Sarmiento, justo en frente del depósito de la empresa. Aumentaron las preocupaciones el domingo cuando no se presentó a almorzar con sus hijos, una costumbre semanal. Además, no respondía ni a llamadas telefónicas ni a mensajes de WhatsApp.
Fue entonces cuando su hija y yerno decidieron visitarlo en su casa. La ausencia de su camioneta en la entrada generó una segunda alerta. Finalmente, al entrar a la vivienda, lo encontraron en su dormitorio con las manos atadas con un cable y los pies atados con sábanas.
Los primeros indicios apuntan a que sufrió un paro cardíaco, aunque no está claro si esto ocurrió durante el asalto como resultado de golpes o después del robo.
El caso está siendo investigado por Roberto Javier Berlingieri, fiscal de Cañuelas, quien también está a cargo de forma interina de la UFI N° 2 de Saladillo. Damián Aquilano y Gisela Dupraz, de la Ayudantía Fiscal de Lobos, se presentaron en la escena del crimen.
