En el barrio de Flores se desató un incidente muy violento que involucró a un hombre de 46 años, quien exhibió y disparó un arma larga durante una disputa por un incidente de tráfico en la intersección de Yerbal y Helguera. En Arriba Argentinos, Marcelo Bonelli y su equipo trataron el tema contando detalles de esta preocupante situación.
Ante esta amenaza, los efectivos de la Comisaría Vecinal 7C intentaron abordarlo, pero el individuo escapó en su camioneta Fiat Toro. La situación se agravó cuando el hombre, en su intento de huir, atropelló a una menor, desencadenando una persecución y un enfrentamiento a tiros con la Policía de la Ciudad.
Durante su huida, el sospechoso colisionó con una adolescente de 15 años en la intersección de avenida Rivadavia y José Martí. La joven fue atendida por el SAME y trasladada al Hospital Piñero, donde se determinó que no corría peligro de vida.
Luego de una prolongada persecución y al verse rodeado, el agresor abandonó su vehículo y comenzó a disparar contra los agentes de policía. Los oficiales lograron reducirlo y detenerlo en el cruce de las avenidas Mariano Acosta y Eva Perón, en Parque Avellaneda, después de embestirlo con un patrullero. Durante el intercambio de disparos, un oficial de policía resultó herido en la pierna.
El detenido tenía una escopeta, la cual fue incautada por disposición del magistrado que intervino en el hecho.
Se dio intervención a la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°25, desde donde se dispuso que las actuaciones sean realizadas por la División Intervenciones Judiciales de Policía Federal.
Dio marcha atrás, atropelló a un peatón, se bajó, lo golpeó y terminó chocando contra un poste
El viernes pasado, alrededor del mediodía, el barrio porteño de Flores fue testigo de un incidente violento que culminó con un inusual choque de un automóvil contra la vereda.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona muestran cómo el conductor detiene su vehículo en medio de la calle y luego retrocede sin percatarse de la presencia de un peatón que casi es atropellado. La reacción de la víctima desencadena la furia descontrolada del conductor.
Instantáneamente, descendió del vehículo, dejándolo en marcha, y agarró al joven que cruzaba del cuello. En esos breves instantes, el automóvil se deslizó por la calle y colisionó de frente contra un poste de señalización de espacio reducido, derribándolo y quedando el auto encima de la vereda, obstruyendo el paso de otros peatones.
Al percatarse de la situación, el hombre retornó a su auto, observó los daños, expresó su disgusto y volvió a subirse al vehículo. De esta manera, se dio a la fuga sin responsabilizarse por los destrozos ni por el violento episodio que había protagonizado.
Después de escapar, el peatón agredido se apresuró a subirse a su auto e intentó alejarse del lugar. Mientras tanto, los vecinos que transitaban por la vereda quedaron atónitos ante la violenta escena que acababan de presenciar.
