Con el reciente incremento en las tarifas eléctricas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), las boletas de luz han experimentado aumentos significativos, llegando a alcanzar entre un 110% y un 175% para el mismo nivel de consumo respecto al mes anterior.
Esta situación agrava aún más la difícil situación económica de la clase media, cuyos ingresos se mantienen estancados mientras enfrentan un constante aumento en los servicios básicos. En respuesta a esta problemática, Lisandro Cohendoz, consultor en eficiencia energética, fue invitado al programa Arriba Argentinos, donde detalló minuciosamente los componentes de las facturas de luz y explicó cómo afectan estas subas a los hogares.
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La quita de subsidios a la energía fue uno de los principales desencadenantes de estos ajustes. La Secretaría de Energía ha eliminado progresivamente los subsidios, mientras que, por otro lado, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ha autorizado aumentos en las tarifas de transporte y distribución eléctrica. Esta combinación de factores ha generado un impacto directo en el monto final de las facturas eléctricas.
Además, el Gobierno autorizó una “actualización” de los cargos fijos y variables en las facturas eléctricas, lo que ha contribuido aún más a los incrementos observados en las boletas de luz. “Es importante entender primero los costos y los consumos que tenemos”, comenzó diciendo Lisandro Cohendoz.
Allí, agregó que siempre son facturas, que establecen 60 días y desde ahí se plantea el cobro. Lisandro Cohendoz detalló que, a partir de febrero, los usuarios de ingresos elevados (N1), así como los comercios e industrias, se enfrentan a un incremento del 117% en sus tarifas eléctricas. Esto implica un aumento en el costo de generación eléctrica de $20.460 a $44.401 por megavatio hora (MWh). “Nosotros tenemos 6 categorías tarifarias y es importante que sepas en qué categoría de ingreso está cada uno para saber cuál es tu costo por megavatio”, dijo para entender.
Por otro lado, señaló que los hogares pertenecientes a los segmentos de ingresos medios y bajos, con consumos de hasta 400 kilovatios hora (KWh) mensuales, continuarán recibiendo parte de los subsidios. En ese mismo hilo, el consultor explicó que hay que entender que “hay una fila” en donde dicen el “descuento por consumo”, es decir, que ahí se detalla el cargo del uso “normal o por debajo” de cada periodo que podría llegar a tener una bonificación, pero hoy en Argentina, todos sobrepasan el límite de consumo. Allí, es importante saber el consumo que tengo y en lo que nos excedemos.
Por otro lado, Nacho Otero aseguró que es importante tener las facturas a nombre de la persona que vive en el domicilio para poder elevar cualquier tipo de reclamo y evaluar el “rango de ingreso” en el que te encontrás.
En plena lectura, Valeria Sampedro se preguntó sobre el cargo fijo de cada boleta de luz. A lo que el Lisandro Cohendoz explicó que los cargos fijos sufrieron incrementos notables en comparación con los cargos variables, con la intención de establecer una tarifa más uniforme. Esto implica que, aunque el consumo permanezca constante, el costo de las facturas podría aumentar debido a cambios en la categoría de consumo. Además, sostiene que esto también va ligado al consumo, es decir, si no hubo tal, el cobro será menor.
