Este martes, los ciudadanos de Estados Unidos decidirán si eligen a Kamala Harris como la primera mujer presidenta o si otorgan a Donald Trump una segunda oportunidad en la Casa Blanca. La elección se desarrolla en medio de una gran incertidumbre que mantiene al país y al mundo en vilo. En Arriba Argentinos, desde Miami, Nelson Castro reveló un dato singular que podría ser clave para definir el resultado, subrayando la reñida competencia y los desafíos que podrían retrasar la confirmación del vencedor.
Con un margen estrecho en las encuestas, los dos candidatos se encuentran empatados en siete estados decisivos, mientras que el resto del mapa electoral sigue dividida entre los estados tradicionalmente demócratas y republicanos. Harris cerró su campaña en Pensilvania, haciendo un llamado a la unidad y a la participación: “Tenemos una oportunidad en estas elecciones de finalmente pasar página a una década de política guiada por el miedo y la división. Estamos hartos”, expresó, insistiendo en que “cada voto cuenta”.
Por su parte, Trump, quien busca la presidencia por tercera vez, volvió a presentarse como una figura antisistema, cercana a los ciudadanos y enfrentada a las élites de Washington. En su discurso final en Míchigan, el exmandatario prometió llevar al país a “nuevas cimas de gloria”, prometiendo resolver “todos y cada uno de los problemas a los que se enfrenta nuestro país”. Sin embargo, su campaña estuvo marcada por una retórica incendiaria y verbalmente agresiva, con ataques directos a Harris, a quien calificó de “lunática radical de izquierda” y “persona con bajo coeficiente intelectual”, lo que Harris respondió llamándolo “fascista”.
A nivel global, la elección genera expectativas y temores. El desenlace influirá en la política exterior de Estados Unidos y en temas críticos como los conflictos en Oriente Medio, la guerra en Ucrania y la lucha contra el calentamiento global. En el plano comercial, Trump amenazó con aranceles del 25% a México, si no controla el tráfico de drogas y migrantes hacia Estados Unidos, y a China, a la que acusa de enviar fentanilo a través de países latinoamericanos.
La jornada electoral se anticipa tensa y extensa. Con más de 80 millones de votos anticipados ya emitidos, el conteo final podría prolongarse, ya que el ganador debe alcanzar 270 votos del colegio electoral. La espera de los resultados podría extenderse, y el mundo aguarda expectante el desenlace de esta histórica y polarizada contienda.
Kamala Harris cerró su campaña con una fiesta en Filadelfia mientras Trump mostró confianza en Michigan
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, puso fin a su campaña con un vibrante acto en Filadelfia este lunes, acompañada de figuras de la talla de Lady Gaga y Ricky Martin. Desde las icónicas escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, la actual vicepresidenta se dirigió a una multitud entusiasta y envió un mensaje de confianza y determinación: “Que nadie se equivoque: ¡Ganaremos!”. El evento, marcado por la música y el entusiasmo, buscó atraer a los votantes indecisos en las últimas horas antes de las elecciones.
Mientras tanto, el candidato republicano y expresidente Donald Trump mantuvo su estilo característico y se mostró optimista en su último mitin en Grand Rapids, Michigan. Desde el escenario del Van Andel Arena, frente a miles de seguidores, Trump expresó su seguridad en una posible victoria: “Creo que deberíamos poder hacerlo con bastante facilidad. Está totalmente en nuestras manos”, aseguró. Este acto marcó el final de una jornada intensa en la que el expresidente lideró cuatro mítines en estados clave para reforzar su apoyo.
Ambos candidatos concluyeron sus campañas con un mensaje de confianza, y los votantes se preparan para decidir el rumbo del país en una elección histórica y reñida.
