Con la llegada del verano, la pregunta que muchas familias argentinas se hacen es: ¿qué destino ofrece la mejor relación precio-calidad para unas vacaciones? Un reciente informe de Arriba Argentinos comparó precios entre la Costa Atlántica argentina y Brasil, destacando las principales diferencias entre ambos destinos turísticos.
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Los clásicos gastronómicos veraniegos evidencian una brecha considerable en los precios. En Mar del Plata, el choclo en la playa cuesta $4.800, mientras que en Brasil el mismo producto se consigue por $2.500, prácticamente la mitad. Algo similar ocurre con la hamburguesa completa, que en un parador marplatense cuesta $13.000, frente a los $8.700 que se pagan en Brasil.
La diferencia se acentúa con las rabas, un infaltable en las mesas de verano: mientras que en Mar del Plata cuestan $18.000 y en Pinamar suben a $20.000, en Brasil rondan los $8.000, menos de la mitad.
El café, los churros y la cerveza, ¿cuánto cuestan en la Costa?
Para los amantes del café, la versión chica cuesta $2.000 en Mar del Plata y $2.500 en Pinamar, mientras que en Brasil se consigue por $1.000. Los churros también presentan una disparidad: en Argentina, la media docena está en $5.000 en Mar del Plata y $5.500 en Pinamar, pero en Brasil baja a $4.100. Finalmente, una cerveza fría en la playa cuesta $4.000 en Mar del Plata y $4.500 en Pinamar, pero solo $2.800 en el país vecino.
Los precios de los servicios en la playa
Brasil tiene un sistema distinto al argentino para disfrutar de la playa. Allí, alquilar un combo de sombrilla y reposera cuesta alrededor de $5.000 a $6.000 por día, mientras que en la Costa Atlántica el precio varía según el balneario y las comodidades, pero suele ser más elevado.
Además, el agua caliente para el mate es un servicio más barato en Brasil, donde cuesta $300, frente a los $700 en Mar del Plata y $1.000 en Pinamar.
Si planeás alquilar un auto en Brasil, la nafta súper cuesta aproximadamente $1.000 por litro, mientras que en Mar del Plata está en $1.300 y en Pinamar, $1.324. Aunque la diferencia no es abismal, es un punto a favor para quienes eligen el destino brasileño.
Si bien los precios favorecen a Brasil, algunos turistas prefieren la tradición y el sabor de los productos argentinos. Otros destacan que en Brasil hay menos infraestructura organizada, como el sistema de carpas y balnearios, lo que puede influir en la comodidad de quienes viajan en familia.
Con estas comparaciones, queda claro que Brasil es más accesible económicamente, pero las preferencias personales y la experiencia buscada definirán el destino de cada veraneante. La Costa Atlántica argentina y las playas brasileñas seguirán siendo opciones irresistibles para recibir el 2025.
