La gelatina es un clásico en las mesas argentinas, tanto en reuniones familiares como en las viandas escolares. Pero, ¿es realmente beneficiosa para la salud? ¿Aporta colágeno, como muchas personas creen? Para despejar estas dudas, Arriba Argentinos conversó con una nutricionista, Nadia Hrycik (MN 5430), quien reveló la verdad detrás de este postre tan popular.
Según la especialista, la gelatina que encontramos en el supermercado, tanto en su versión común como light, no aporta beneficios nutricionales significativos. “La gelatina de cajita que conocemos está compuesta principalmente por colorantes y edulcorantes, o por azúcar y colorantes en el caso de la versión no light. No tiene un valor nutricional relevante”, explicó.
Entonces, ¿de dónde surge la creencia de que la gelatina es una fuente de colágeno? La nutricionista aclaró que, si bien el colágeno es un componente de la gelatina, este solo está presente en ciertos tipos específicos, como la gelatina sin sabor o aquella obtenida de preparaciones caseras como el caldo de huesos. Por lo tanto, la gelatina comercial no es una fuente significativa de colágeno.
¿Es saludable consumir gelatina?
La especialista destacó que la gelatina, por sí sola, no aporta nutrientes esenciales ni genera una sensación de saciedad prolongada y puede ser una opción para quienes buscan un postre ligero. De todas formas, si se consume, es preferible enriquecerla con trozos de fruta, “ya que la fruta aporta vitaminas, minerales y fibra, elementos esenciales para la salud”, recomendó.
Para quienes buscan incorporar colágeno de manera más efectiva en su dieta, la clave es preparar gelatinas caseras utilizando gelatina sin sabor y complementándolas con frutas frescas. Otra opción es incluir el caldo de huesos en la alimentación, ya que este contiene colágeno natural y ofrece un aporte proteico valioso.
Es clave recordar que el colágeno no solo se encuentra en alimentos específicos, sino que el cuerpo también lo produce a partir de una dieta rica en proteínas y nutrientes esenciales como la vitamina C. Por eso, incluir alimentos como carnes magras, pescados, huevos y frutas cítricas puede ser una forma más efectiva de mantener los niveles de colágeno en el organismo.
La gelatina puede seguir siendo un postre favorito, pero no hay que confundirla con un alimento funcional que aporte grandes beneficios. La clave está en consumirla con moderación, complementarla con ingredientes más nutritivos y optar, siempre que sea posible, por versiones más naturales.