La inseguridad sigue siendo una preocupación en la Provincia de Buenos Aires, donde los intentos de entradera se multiplican. En Castelar Sur, una familia fue sorprendida por delincuentes en la puerta de su casa, ubicada en Granada al 3500. Sin embargo, la rápida reacción de los vecinos, que activaron una alarma comunitaria, logró ahuyentar a los asaltantes y evitar el robo. Este caso refleja el crecimiento de estos episodios y la importancia de las redes de seguridad vecinal ante el avance del delito.
El hecho ocurrió alrededor de las 19 horas del lunes 28 de enero, cuando la familia descargaba sus pertenencias tras un viaje al sur del país. En ese instante, un Volkswagen negro se detuvo bruscamente y al menos cuatro delincuentes armados descendieron para abordar a la pareja y exigirles el auto. Una de las víctimas, Ileana, relató que uno de los asaltantes le apuntó directamente a la cabeza, lo que la llevó a retroceder rápidamente hacia el interior de su vivienda. “Cuando entro, activo la alarma vecinal y en ese momento empiezan a gritar ‘la gorra, la gorra’ y salen corriendo”, explicó.
El pánico se apoderó de la familia en esos segundos de incertidumbre, en los que los delincuentes también exigían las llaves del auto. Sin embargo, la activación de la alarma vecinal y la aparición repentina de un patrullero disuadieron a los ladrones, quienes escaparon a toda velocidad. En su apresurada retirada, uno de ellos tropezó y cayó al suelo antes de subirse nuevamente al vehículo para huir.
La inseguridad que no para en Castelar
El hecho reaviva la preocupación por la ola de inseguridad en la zona. A solo 10 cuadras de distancia, hace dos semanas un médico fue baleado en un asalto para robarle la moto, y en otro episodio, un policía perdió la vida tras chocar durante una persecución. “Esto es un colador, hace dos días al amigo de mi hijo le robaron la moto en la misma cuadra”, señaló la víctima.
Los vecinos destacan la importancia de la alarma comunitaria, pero reclaman mayores medidas de seguridad. “La próxima va a ser delincuentes contra vecinos, porque ya no nos queda otra”, expresó con indignación Ileana, quien confesó que, tras la terrible experiencia, ni siquiera tuvo fuerzas para hacer la denuncia de inmediato. “No dormí, ahora me voy a trabajar como si nada”, lamentó.
Las autoridades locales no emitieron declaraciones oficiales sobre el hecho, y se desconoce si los delincuentes lograron ser identificados. Mientras tanto, los residentes de Castelar Sur continúan viviendo con el temor de que la violencia vuelva a tocar sus puertas.
