Un avión comercial con 64 personas a bordo colisionó con un helicóptero militar en pleno vuelo mientras se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington DC. El impacto provocó que ambas aeronaves cayeran en el río Potomac, donde los equipos de rescate trabajan contrarreloj para localizar sobrevivientes. Hasta el momento, se confirmaron al menos 18 muertos.
Detalles del accidente y el operativo de rescate
Según informó la Administración Federal de Aviación (FAA), el siniestro ocurrió en la noche del miércoles cuando el vuelo 5342 de American Airlines, procedente de Wichita, Kansas, se preparaba para aterrizar en Washington. En ese momento, la aeronave impactó con un helicóptero Black Hawk, que transportaba a tres soldados estadounidenses.
Los restos del avión, un CRJ-700 operado por PSA Airlines, quedaron partidos en dos en el agua junto con el helicóptero, lo que complica las tareas de rescate. Las bajas temperaturas y los fuertes vientos dificultan la operación, explicó John Donnelly, jefe del Servicio de Emergencias de Washington.
“Es una operación muy compleja. Hace frío y estamos lidiando con condiciones extremadamente duras”, señaló Donnelly. En el operativo participan 300 unidades de emergencia, entre las que se incluyen bomberos, policía, ambulancias, barcos de rescate y buzos especializados.
Las reacciones y la investigación en curso
El accidente obligó a la suspensión de todos los despegues y aterrizajes en el aeropuerto Ronald Reagan, mientras el personal de emergencia sigue con las labores de búsqueda y recuperación de víctimas.
A través de un comunicado, American Airlines expresó su preocupación por los pasajeros y la tripulación del vuelo y aseguró estar colaborando con las autoridades en la investigación. Hasta el momento, no se ha informado cuántas personas viajaban en el helicóptero militar.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, lamentó la tragedia y expresó su apoyo a las familias afectadas. Por su parte, la secretaria de prensa del gobierno de Estados Unidos, Karoline Leavitt, confirmó que Donald Trump fue informado sobre el incidente y que su administración está siguiendo el caso de cerca.
El propio Trump se pronunció en Truth Social, cuestionando el procedimiento del control aéreo y las maniobras del helicóptero: “Es una mala situación que parece que debería haberse evitado”, escribió.
Mientras tanto, el vicepresidente J.D. Vance pidió oraciones por los afectados y aseguró que el gobierno está monitoreando la situación.
La Administración Federal de Aviación y otras agencias gubernamentales están investigando las causas del accidente. Hasta el momento, no se ha determinado qué falló en la coordinación entre el control de tráfico aéreo y las aeronaves involucradas.
Con la búsqueda de sobrevivientes aún en marcha, este accidente se perfila como una de las tragedias aéreas más graves en Estados Unidos en los últimos años.
