El mundo lamenta la pérdida del papa Francisco, cuya muerte a los 88 años fue confirmado por el Vaticano el lunes 21 de abril a las 7:35 horas locales (2:35 en Argentina) en su residencia de Casa Santa Marta. El parte de defunción oficial detalla que la causa de su muerte fue un ictus cerebral (ACV) que derivó en coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible. En Arriba Argentinos, el neurólogo Nicolás Morera (M.N 119541) habló de los cuatro factores de riesgo que tenía Jorge Bergoglio.
“Él tenía otros factores de riesgo para tener una acción de cerebrovascular. La hipertensión es el factor más frecuente y más importante como causa de ACV. Sobre todo, se dice que aumenta hasta cinco veces la probabilidad de tener un ACV”, remarcó el doctor.
“Había otros factores de riesgo como la diabetes, la edad y la obesidad. Tenía cuatro factores de riesgo que lo que hacen es aumentar las probabilidades de tener un ACV”, reveló el especialista.

La noticia del deceso se produce tras un periodo de salud delicada para el Sumo Pontífice, quien había sido hospitalizado recientemente durante 38 días por problemas respiratorios graves, incluyendo una neumonía bilateral microbiótica y bronquitis múltiple. Además, su historial médico incluía hipertensión y diabetes.
Según el neurólogo, la hipertensión es el factor “más frecuente e importante” como causa de ACV, llegando a aumentar hasta cinco veces la probabilidad de padecerlo. A este factor crucial se sumaban otros elementos de riesgo identificados en el historial del Papa, como la diabetes, la edad avanzada (88 años) y la obesidad. El especialista señaló que la combinación de estos cuatro factores incrementaba significativamente las probabilidades de que Francisco sufriera un ACV.

En cuanto a las afecciones respiratorias previas, el neurólogo indicó que, si bien no estaban directamente relacionadas con el derrame cerebral, sí le dificultaban otras funciones.
Además, sugirió la presencia de una falla cardíaca, evidenciada por edemas y una notoria dificultad para hablar con volumen de aire suficiente debido a la falta de aliento. Esta insuficiencia respiratoria, según el análisis, podría estar vinculada tanto a los problemas pulmonares como a la mencionada falla cardíaca.
El legado del Papa Francisco
La difusión del testamento del Papa Francisco, redactado en junio de 2022, revela su conciencia sobre la cercanía del final de su “vida terrena” y su “viva esperanza en la Vida Eterna”.
Mientras tanto, el diario vaticano Osservatore Romano publicó una edición especial luctuosa, recordando a Francisco como un “constructor de paz” y “El Papa de la misericordia”, destacando su incansable mensaje de perdón. Su legado perdurará en la memoria de millones de fieles alrededor del mundo, quienes ahora se preguntan por los posibles candidatos a sucederle.