Un grupo de alrededor de 300 trabajadores informales vinculados a La Salada, entre ellos puesteros, remiseros y carreros, sorprendió a la policía y cortó completamente el Camino Negro, a la altura de la calle Varadero, en el partido de Lomas de Zamora. El bloqueo, que afecta ambos sentidos de circulación, se produjo a unos 500 metros del Puente La Noria, generando un caos vehicular que ya alcanza varios kilómetros de congestión.
Los manifestantes lograron burlar el primer operativo policial, desplazándose por otro sector y montando el corte de manera imprevista. A pesar de la presencia de fuerzas federales, la protesta avanzó con firmeza y dejó atrapados a cientos de vehículos particulares, colectivos y camiones que circulaban hacia y desde la Ciudad de Buenos Aires. “La idea era cortar de forma parcial, pero el escenario cambió”, dijeron desde el lugar.
RECLAMAN LA REAPERTURA DE LAS FERIAS
El conflicto se da en el marco del cierre judicial de las ferias populares tras una serie de allanamientos y la detención de Jorge Castillo, conocido como el “rey de La Salada”. La medida judicial afectó también a las ferias Urkupiña, Ocean, Punta Mogotes, Coqui 3 y 4, lo que dejó a miles de trabajadores sin fuente de ingreso. “No sabemos si vamos a poder volver a trabajar”, expresó uno de los puesteros en diálogo con Arriba Argentinos.
La situación es crítica: no hay paso ni hacia la Capital ni hacia Provincia, y los desvíos sugeridos, como los de calle Martín Rodríguez o Puente Alsina, ya se encuentran colapsados. Desde las autoridades intentan establecer una negociación para habilitar al menos un carril, pero por el momento no hay acuerdo y la tensión crece.
Aunque el corte fue anunciado como una “gran marcha pacífica”, el caos en el tránsito y la falta de organización interna entre los distintos sectores involucrados elevaron el nivel de conflicto. “Están todos cara a cara, policía y manifestantes. El desenlace es incierto”, resumieron desde el móvil.
