Un misil lanzado desde Irán impactó en Hospital Soroka, en la ciudad de Beerseba, durante el jueves por la mañana, en el marco de un ataque masivo que tuvo como blanco a los civiles. Esta explosión generó incendio y daños severos y afortunadamente no se registraron víctimas fatales.
Este hecho marca un nuevo punto de intensidad en el ya complicado conflicto en Medio Oriente. Tal como informaron en Arriba argentinos, Irán había confirmado que sus blancos serían otros, como el centro de operaciones del Mossad y las instalaciones de inteligencia militar en Tel Aviv.
Además, advirtió que si el expresidente Donald Trump decide involucrarse en defensa de Israel, sus bases militares también serán atacadas.
El conflicto en Israel desde adentro
Nelson Castro es uno de los periodistas argentinos que está en ese país como enviado especial donde brindó detalles desde otro de los puntos alcanzados: el barrio de Ramat Gan.
Según relató, allí también cayó uno de los misiles, generando destrucción en oficinas, viviendas y edificios aledaños.
“El barrio está absolutamente cerrado y está completándose la evacuación. En medio, además, de las búsquedas de esquirlas que produjeron enormes daños”, dijo.
Respecto al blanco del ataque, Castro aclaró: “Acá no hay ningún cuartel, ninguna zona estratégica del gobierno israelí. Este es un lugar de oficinas. Estas oficinas habían sido ya evacuadas hace aproximadamente una semana porque este barrio ya fue castigado el sábado con algunos misiles“.
“Esto es una de las zonas más calientes, es una zona absolutamente destruida, que genera además un enorme problema para la población, porque el tema es dónde va la gente a vivir durante todo este tiempo”, siguió.
Además, explicó las dificultades logísticas y de seguridad que enfrentan los equipos en el lugar: “Hay dificultad y estamos con restricciones para desplazarnos, porque hay peligro de caída de vidrios”.
Sobre la magnitud del armamento utilizado, Nelson explicó: “Los misiles hipersónicos son difíciles de interceptar, primero por la velocidad que tienen. Aún cuando los intercepten tienen un poder de fuego residual y generan ondas expansivas que producen este nivel de deterioro”.
Castro también aseguró que la ofensiva dejó de ser a la noche, momento en el que los habitantes están dormidos y pueden ser víctimas fáciles. “Está vacío, no hay nadie. Para que ustedes vean el efecto concreto de la guerra aquí en una ciudad como Tel Aviv”, concluyó.
