En Arriba Argentinos, May Martorelli compartió una de las declaraciones más resonantes del día: Pampita habló sobre el conflicto entre Benjamín Vicuña y la China Suárez, y aunque aclaró que no quería meterse, sus palabras dejaron mucha tela para cortar.
“No es mía esta bomba, es de Pampita, porque la paz y la tranquilidad de saber que el tiempo acomodó todo tienen mucho que ver con lo que dijo ayer”, comenzó Martorelli. Desde su regreso al país, la conductora fue abordada por la prensa y terminó haciendo referencia al escándalo familiar que involucra al padre de sus hijos.
Aunque Pampita aclaró: “No me quiero meter”, inmediatamente lanzó frases que muchos interpretaron como una indirecta para la China. “Benjamín es un excelente padre, se desvive por sus hijos, son la luz de sus ojos, el motor de su vida y mis hijos lo aman y lo admiran, y eso es lo importante”, expresó.
Además, enfatizó que habla por sus hijos y que su rol como madre está centrado en el bienestar familiar: “Por suerte, ellos saben bien quién es su papá, y eso es lo único que nos importa”. Pero lo más filoso llegó al referirse a la organización familiar con Vicuña:“Siempre mantuvimos la crianza compartida, hablamos todos los días, nos hemos apoyado en nuestras carreras por viajes del uno o del otro, como papás siempre priorizando a los chicos”.
Pampita se diferenció de la China Suárez
Pampita también deslizó que, a diferencia de la China, ella ha sabido equilibrar su vida profesional y afectiva sin descuidar a sus hijos, incluso con una relación a distancia con Roberto García Moritán, quien actualmente se encuentra en Nueva York.
Las declaraciones rápidamente se viralizaron y las redes sociales estallaron. Como si fuera poco, también se sumó a la polémica Anita Espasandín, la actual pareja de Vicuña, quien definió la situación como “un escándalo, un mamarracho”, defendiendo públicamente a su novio.
