Milagros tiene 12 años y nació con una deformación congénita que le impidió que se desarrollara su segunda pierna. Pero, a pesar de ello, logró convertirse en patinadora y, en Arriba argentinos, contó su historia de superación que emocionó a todos tras presentarse este jueves en Buenas noches Familia.
“En la pantalla de eltrece se vivió un momento mágico, en el que nos emocionamos todos, porque conocimos a Milagros, una patinadora a la que le falta una pierna y, a pesar de ello, entrena tres veces por semana, lo da todo y desafía de alguna manera la física. Esta es la nota que le hizo ayer a la noche Guido Kaczka en Buenas noches Familia”, presentó May Martorelli el tape.
“Me llamo Mili, tengo 12 años y vengo de Chivilcoy”, le contó la nena a Guido, y luego la mamá dio más detalles de la vida que lleva: “Viaja tres veces por semana a Mercedes, son 60 kilómetros, así que ida y vuelta son 120. Se va el lunes, miércoles y viernes a las 6 de la tarde y vuelve a las 10 de la noche. Y, al otro día, se levanta a las 6 para ir a la escuela”. Y, acto seguido, Milagros hizo su número de patín en el concurso del programa de Kaczka.
De vuelta en el estudio de Arriba argentinos, Valeria Sampedro no ocultó sus sensaciones: “Son esos momentos que te erizan la piel, pero además de la historia, por la contención y por esa empatía que genera que, a veces, pasa en la televisión y traspasa la pantalla”, para después entrevistar a Milagros y a María, su mamá.
El emocionante testimonio de Milagros y María
“Estoy muy contenta y emocionada por estar acá y por haber estado en el programa. Yo no sabía que iba a poder lograr eso”, dijo la nena.
“La verdad que verte patinar habla de una fuerza, de una inspiración también artística y de una voluntad tuya. No solo de viajar, que eso es un montón. Eso habla de la pasión que tenés por el patín y sobreponerte. Pero ¿qué te pasa a vos, cuánto esfuerzo implica? Si tuvieras que contarle a la gente, porque por ahí vos lo tenés como muy normalizado”, le preguntó la conductora.
“Sí, es muy agotador y cansador, pero yo le meto todo lo que puedo”, le contestó, y luego contó cómo comenzó: “A los 5 años le dije a mi mamá que quería hacer patín y mi mamá me buscó un lugar, que es el club al que voy”.
María tomó la posta y contó lo que le había pasado a Mili: “Ella nació con el síndrome de Bater, que es una malformación congénita. Nació antes de tiempo y muchas partes de su cuerpo no se desarrollaron”.
“Milagros estaba en un hospital a 40 kilómetros de Chivilcoy. Mi marido tiene una compañera que trabaja ahí, le habla sobre Milagros, que estaba en adopción. Ahí entramos nosotros, nos presentamos al juzgado y salimos como familia de abrigo. Nosotros queríamos adoptar, pero al dar abrigo no tenés el derecho a la adopción, pero es imposible no encariñarte”, agregó.
Y, para finalizar, Milagros pidió “dejar un mensajito: que nunca se rindan porque todo se puede”.
