Un estremecedor caso sacude a Jujuy y mantiene en vilo a todo el país: un hombre de 37 años, identificado como Matías Jurado, fue detenido e imputado por el presunto homicidio de al menos cinco personas.
La investigación comenzó tras la desaparición de Jorge Omar Anachuri, de 68 años, quien fue visto por última vez el 25 de julio, cuando subía a un remis junto al ahora acusado. Esa secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad.
El vehículo los dejó en una vivienda ubicada en la intersección de Fraile Pintado y Las Rosas, en el barrio Alto Comedero, que hoy es conocida como “la casa del horror”. Allí vivía Jurado junto a su padre y su sobrino de 16 años, quien dio un testimonio clave para el avance de la causa.
Según informó el periodista José Orozco desde el lugar en Arriba Argentinos, el adolescente relató en Cámara Gesell que “los viernes eran el día del terror”. En su declaración ante la Justicia, aseguró que en esa casa “pasaban cosas malas” y señaló incluso un predio cercano donde se cree que Jurado desechaba restos humanos.
Un patrón siniestro y víctimas vulnerables
Durante el allanamiento en la vivienda, se hallaron elementos que vinculan a Jurado con otros casos de desaparición. A partir de allí, la Justicia relacionó su figura con la de otras cuatro personas desaparecidas, todas en situación de vulnerabilidad: Juan Carlos González, de 60 años; Juan José Ponce, de 51; Miguel Ángel Quispe, de 60 y Sergio Alejandro Sosa, de 25.
Según la hipótesis de los investigadores, Jurado frecuentaba la estación de ómnibus, donde se hacía pasar por maletero o ayudante, y atraía a sus víctimas con promesas de dinero o alcohol. Una vez en su casa, las asesinaba.
Una investigación en curso y prisión preventiva
Mientras continúa el análisis de restos encontrados y se entrecruzan las denuncias por desapariciones, la Justicia dictó prisión preventiva para Jurado por al menos cuatro meses, mientras avanza la causa que lo perfila como un presunto asesino serial.
