Hoy se conoce la sentencia a Claudio Contardi, el exmarido de Julieta Prandi, quien es acusado por la actriz por violencia de género y abuso sexual. A horas del veredicto, ella emocionó con su fuerte testimonio en Arriba Argentinos.
“Es demoledor todo lo que estoy pasando. Son días de mucha ansiedad y angustia. Tengo un agotamiento físico y emocional muy grande. Finalmente llegó el día. Estoy agotada y creo que voy a poder descansar un poco cuando termine todo esto”, reflexionó.
Julieta recordó que empezó a “abrir los ojos” después de haber estado viviendo aislada en Escobar: “Estuve mucho tiempo sin trabajo y después me salieron una obra de teatro y mi trabajo en La 100. Ahí empecé a tener un panorama un poco más claro. Fue muy duro para mí, porque en ese momento recibí ayuda de familiares y amigos e incluso préstamos, pero yo toda la vida me había mantenido sola”.
Consultada por la condena que espera para Contardi, que se conocerá hoy al mediodía, blanqueó: “El mínimo son 20 años porque ese número representa exactamente lo que yo perdí de mi vida, lo que me robó. Estuve 20 años con este tema, entre la relación y la espera del juicio. Si tenemos que ponerlo en números, creo que 25 es un buen número”.
Julieta Prandi: la expectativa a horas de la sentencia
“Si hoy la Justicia no da el ejemplo y demuestra que vale la pena hacer una denuncia y pasar por este calvario para conseguir justicia, ¿entonces qué vamos a lograr? Necesitamos que se aliente a otras víctimas para salir de este infierno. Es una pesadilla transitar este proceso mientras que a la otra parte no le exigen absolutamente nada”, dijo sobre el “calvario” que representó el proceso judicial.
Julieta Prandi reveló que está “presa en su casa” con botón antipánico y custodia policial: “Yo no tendría que estar en estas condiciones. Espero que no solo sea una condena que me sirva a mí, sino que nos sirva a todas: para las que están en este proceso y no pudieron salir, para los que lo intentaron y para que todas puedan estar alertas”.

“Pido Justicia, paz y tranquilidad. Yo de este tribunal me tengo que ir con una condena como corresponde, con una persona que va detenida y yo que me voy a mi casa. Sino vivimos en el mundo del revés”, sentenció.
La parte final de la declaración de Julieta heló la sangre de todos y emocionó a Valeria Sampedro hasta las lágrimas: “Yo no estaba viviendo completamente, lo dije en el juzgado y lo digo ahora. Estuve mucho tiempo muerta y deseaba morirme. Entonces hoy esto me va a permitir darle un cierre real y emocional a todo, que mi cabeza entienda que se terminó y así poder empezar a vivir en paz el resto de mi vida. Eso es lo que necesito, un cierre”.