Después de atravesar semanas de angustia, Lowrdez Fernández, exintegrante de Bandana, volvió a los escenarios y emocionó al público del Gran Rex.
La cantante fue telonera del grupo A*Teens y protagonizó un show cargado de simbolismo, fuerza y resiliencia, luego de los tétricos días que vivió junto a su expareja, Leandro García, quien está acusado y detenido por violencia de género.
En Arriba Argentinos, May Martorelli celebró el regreso de la artista: “Lourdes volvió a brillar. Estaba espléndida, vestida de blanco y con alas, como un ángel. Diosa, divina”, comentó sobre el look elegido para su reaparición.
La cantante interpretó varios temas de Bandana junto al músico Germán Tripel, con quien venía ensayando desde hace días.

Una noche de emoción y mensaje de esperanza
A pesar de haberse mostrado con la voz tomada por una gripe los días previos, Lowrdez sorprendió con una performance impecable y una energía renovada. En un momento del show, tropezó levemente en el escenario y se tomó el episodio con humor:
“Un tropezón no es caída”, dijo entre risas, ganándose la ovación del público.
El momento más simbólico de la noche llegó cuando interpretó “Creo en mí”, de la cantante española Natalia Jiménez, un tema que se sintió como una declaración personal de superación.“Estoy de pie y bien alerta”, dice parte de la letra, y según Martorelli, “ese fue su mensaje al público y a sí misma”.
Un regreso acompañado y un futuro lleno de proyectos
En el público estuvieron su padre y la mujer a la que Lourdes definió como “mamá”, a quienes agradeció desde el escenario. No así su madre biológica, Lissa Vera, con quien la cantante continúa distanciada. “Sigue enojada, tiene que sanar algunas cosas todavía”, contaron en el programa.

Mientras tanto, Leandro García sigue detenido, y la cantante se enfoca en reconstruir su vida y su carrera. Esta presentación marcó su primera aparición pública antes del esperado regreso de Bandana, previsto para finales de noviembre.
“Ojalá Lourdes, creemos en vos nosotros”, cerró Martorelli, reflejando el sentir de todos los que la vieron renacer sobre el escenario, más fuerte que nunca, con alas propias y una voz que volvió a emocionar.



