Una pareja de no videntes emocionó a todos con su música en Buenas noches Familia, sorprendió con su historia de amor y se llevó un extraordinario premio de la gente, que superó los 72 millones de pesos.
“Nos conocimos por la música. Estábamos en el coro de alumnos ciegos del Instituto Helen Keller de Córdoba, y bueno, nos conocimos cantando, admirándonos mutuamente en un principio, y después surgió la magia”, arrancó Flor.
“¿Y quién encaró a quién?”, quiso saber Guido Kaczka. “Yo”, contestó rápidamente ella. “La realidad es que me venía pasando algo desde hacía mucho tiempo, los dos teníamos nuestras historias y había como una conexión”, se sinceró Florencia.
“Él siempre me decía ‘ya vamos a tomar un café, ya vamos a tomar un café’, y no sucedía. Bueno, después las historias no funcionaron para ninguno de los dos y yo dije bueno, me la voy a jugar”, continuó.

“En ese momento yo vivía sola, lo invité a mi departamento. Y bueno, ahí le dije ‘la realidad es que me llamas mucho la atención, pero yo sé que me vas a decir que no y que seguramente me vas a decir que me querés mucho pero no te pasa nada, pero no quiero que cambie nuestra amistad, así que hacé de cuenta que no te dije nada”, profundizó.
“¿Y vos qué me dijiste?”, le preguntó a su pareja. “Que lo parió, me pasa algo parecido”, recordó él. “Que lo parió, y así vinieron Ian y Alma”, cerró el conductor con humor, haciendo alusión a los dos hijos que tienen.
No tiene brazos, toca el violín y el bombo con sus pies, y conmovió a Guido Kaczka en Buenas noches Familia
Mario Castro, un joven de 27 años oriundo de Salta, conmovió a Guido Kaczka con su historia de resiliencia y se llevó más de 80 millones de pesos de premio de la gente en Buenas noches Familia.
“Tenía cinco años y descubrí que la música era mi sueño, mi vida, que iba a poder salir adelante a pesar de que no tengo los brazos. Después, a los 11 años, empecé a armar mi grupo, tengo mi grupo, y después agarré el violín cuando tenía 18, 19 años”, arrancó el participante.
“Gracias a Dios soy feliz, porque me dio la vida Dios y tengo que vivirla”, agregó Mario, quien fue acompañado por su hermano mayor.
“Para mí es un sueño poder llegar acá y la verdad que me siento feliz. Muy agradecido de verdad, de corazón muchísimas gracias.Es un sueño que yo vine peleando, subiendo videos en redes sociales, buscando la forma de poder llegar acá”, profundizó.