Alejo, un niño de apenas 9 años, conmovió a Guido Kaczka en Buenas noches Familia con una payada sobre su fuerte historia de vida.
“Mi historia voy a contar, yo nací muy prematuro en la ciudad de La Plata, y a pesar de que me faltaban dos meses antes nací, y ya que quise salir a la neo me mandaron, fui con todos los cuidados que un niño debe tener”, arrancó el pequeño.
“Hasta que un día el pediatra le comenta a mi mamá, lo siento y parece un flan, necesita tratamiento. La peleé como un campeón, y acá la sigo peleando, los jueves por la mañana yo hago el tratamiento, y aunque se detenga el tiempo yo voy a pelear como un toro, porque yo nunca le aflojo y jamás he de aflojar, ya me verán caminar arriba del escenario, también me verán cantando, con mi profe, y ya lo noto, nada menos que Aboto, un terrible payador”, siguió narrando su historia el niño, quien también tuvo un especial agradecimiento para la clínica donde se trata.

“Ésta se la dedico a todos los profesionales que me atienden en la clínica Di Nato, y dice así, les mando un saludo”, dijo antes de arrancar. “Calle 131, llegando a 508, ahí trabajan unos bochos que nombraré uno por uno, no he de olvidarme de ninguno, sería lo más sensato, en la clínica Di Nato, que es la que quiero resaltar, pues apenas me ven llegar ya me atienden de inmediato”, comenzó con su dedicatoria.
Buenas noches Familia: canta en los trenes, conmovió a Guido Kaczka y lo premiaron con más de 13 millones
Pablo, un artista callejero con problemas motrices que canta en los trenes, conmovió a Guido Kaczka con su arte y se llevó un premio de la gente de más de 13 millones de pesos en Buenas noches Familia.
“Pablo tiene 37 años, esto es lo que escribió él. Arrancó a tocar la guitarra a los 15 años y después empezó a cantar, todo gracias a su abuela, que tenía una guitarra criolla escondida en su cuarto y la encontró revisando”, arrancó presentándolo Guido Kaczka.
“Estudió algo de canto, aunque es mayormente autodidacta. Sus problemas motrices, cuenta, empezaron a los 19 años, por una fístula dural, no sé qué es, pero que tardaron muchos años en diagnosticar, bueno, lo que pasa a veces con estas cosas, y se agrava”, siguió el conductor.
“Y trabajó mucho tiempo como artista callejero en la estación de Moreno, cantando, que después tuvo que dejar”, cerró su presentación.
“Por supuesto que no conviene prensar si es justo o injusto, pero todos hacemos lo que podemos con lo que tenemos, y según donde nacemos. Es ponerle el pecho, si se puede, no es una crítica para nadie, porque a veces no te querés levantar de la cama”, reflexionó Guido.
“Sí, yo me he encontrado con gente que está en mi situación, o peor, y yo siempre digo que siempre hay una luz, siempre hay un momento, siempre hay algo para hacer, que no importa cómo estén, o lo que les pase”, continuó.
“Yo conllevo esto hace muchos años, pero siempre encontré, teniendo mis bajones y mis cosas, siempre traté de salir adelante y nunca bajé los brazos. En este caso, con la música, hice eso”, concluyó.