La época de las fiestas está llena de momentos especiales, y uno de los grandes protagonistas de las celebraciones es, sin duda, la mesa dulce. Sin embargo, disfrutar de estos placeres no tiene por qué significar excesos. En “Cuestión de Peso”, Estefanía Pasquini y su equipo de nutricionistas compartieron valiosos consejos para armar una mesa dulce más saludable sin sacrificar el sabor.
Los frutos secos, como almendras, nueces o avellanas, suelen estar presentes en las mesas dulces. Estos alimentos son ricos en grasas saludables y nutrientes, pero también son muy calóricos. Según el equipo, es clave recordar que un pequeño puñado (aproximadamente 30 gramos) puede aportar hasta 200 calorías. Por eso, la recomendación es optar por cantidades moderadas y disfrutarlos masticando lentamente para aumentar la sensación de saciedad.
“Elegir frutos secos es una buena opción porque requieren más masticación, pero no hay que olvidar su alta densidad calórica. Un puñado está perfecto para disfrutar sin excederse”, señaló Pasquini.
El plato chico: un truco infalible para la mesa dulce de las fiestas
Uno de los consejos más prácticos del equipo es elegir platos pequeños al momento de servirnos. ¿Por qué? Porque en un plato grande solemos colocar más cantidad de comida casi sin darnos cuenta.
“Cuando usás un plato chico, automáticamente reducís las porciones y podés disfrutar sin culpa. También es importante elegir lo que realmente tenés ganas de comer y no llenarte de cosas que podés consumir cualquier otro día”, explicó Mario Massaccesi, conductor del programa.
El pan dulce es un infaltable en las fiestas, pero también es uno de los alimentos más calóricos de la mesa dulce. Una porción pequeña puede superar fácilmente las 400 calorías. Lo mismo ocurre con la garrapiñada: más de un puñado puede equivaler a la cantidad calórica de un plato principal.
“El secreto está en ser conscientes de lo que elegimos. Si amás el pan dulce, servite una porción pequeña y disfrutala sin culpa, pero evitá el ‘picoteo’ constante porque al final sumás muchas calorías sin darte cuenta”, remarcaron los especialistas.
Una estrategia útil es optar por aquellos alimentos que no solemos consumir durante el año. Por ejemplo, si en casa solés tener budines o galletas regularmente, quizás prefieras elegir opciones más festivas y especiales. De esta manera, disfrutás de algo único sin caer en excesos. “Muchas veces no vemos opciones saludables porque están escondidas entre otras preparaciones. Si querés mantener un equilibrio, asegurate de que las frutas frescas, los frutos secos o incluso los postres más ligeros estén a la vista. Esto facilita las elecciones conscientes”.
