Este jueves 20 de marzo por la mañana Luisito Zerda recibió el alta tras la operación de colgajos que se realizó en el Hospital Posadas. Al salir, ingresó en la clínica del doctor Alberto Cormillot para poder continuar con su recuperación. “Va a salir del hospital fajado, tiene puntos porque fue una cirugía importante”, aclaró Sergio Verón en Cuestión de peso.
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“No tengo ningún síntoma de dolor”, aseguró Luisito ante las cámaras, luego de recibir el alta. “Los médicos se portaron de 10, las enfermeras, todo el mundo preocupándose. Estoy todo fajado, así que tengo cuatro drenajes. Ahora, a descansar un poco y a recomponerme en la clínica”, agregó.
Luego, Luisito se comunicó en vivo para contar cómo se encuentra actualmente y aclaró que el susto que tenía “ya pasó”. “Me apagué el martes y recién me desperté esta mañana”, reveló con respecto a la anestesia que tuvo que atravesar ya que la operación fue más larga de lo que él pensaba.
Luisito contó cómo se recupera, tras la operación de colgajos
Desde la clínica del Dr. Cormillot, donde estará unos días recuperándose mientras es controlado por los profesionales, Luisito contó en Cuestión de peso que la operación duró más de lo que el creía. “Entré a las 8 al quirófano y salí como a las 5 de la tarde. Salió bien, gracias a Dios”, dijo.
“Los drenajes están todos en su lugar. Los médicos del Hospital Posada se portaron de maravilla. Me dejaron una noche en terapia intermedia pero yo no estaba ni enterado de dónde estaba”, agregó, aún bajo los efectos de la anestesia. Luego, Adrián Cormillot dio más detalles de su estado de salud.
“Luis está en el postoperatorio inmediato pero los controles los va a hacer en el Posadas. Él sigue medio sedado todavía. Tuvo todos los controles recién, tiene cuatro drenajes, que es algo común en este tipo de intervenciones. Mañana vuelve a control al Hospital Posadas y después vuelve a la clínica”, detalló.
“Ahora estoy relajado, estoy bien, recuperándome”, aseguró Luisito mucho más tranquilo que hace unos días. Y, luego de los controles correspondientes, llegó la hora de la merienda. “Si uno tiene hambre es porque no se va a morir”, aseguró el participante. “¡Ah, está bien! Es buen síntoma”, acotó Maju Lozano.
