En medio de su tratamiento en Cuestión de peso, Chula se animó a abrir las puertas de su casa y contó detalles de su difícil historia de vida. Junto a su padre, contó el motivo por el cual vivió toda su infancia alejada de él hasta que pudo reencontrarse finalmente a los 17 años.
“Hay situaciones que son muy inentendibles”, aseguró el padre de Chula quien fue denunciado por la madre de su hija de haber abusado de ella cuando tenía 5 años. “En Morón me suspenden el vínculo por 30 días y esos 30 días se hicieron años”, explicó en el video que grabó junto a la participante.
“Para cuando se resuelve el juicio, ella tenía 12 años y ya la imagen del padre la había perdido. La conclusión fue: ‘hay que esperar que ella venga’”, agregó. “La imagen del padre ya estaba rota. Cuando me encontré con mi papá yo ya tenía casi 17 años y ahí descubrí su verdad”, sumó Chula en el relato.

La difícil historia de vida de Chula
En Cuestión de peso, Chula contó que volvió a reencontrarse con su padre a los 17 años. En ese entonces, su mamá le decía que había actuado de esa manera porque ella, a sus 5 años, le había dicho que su padre había abusado de ella. “Ahí empezó una búsqueda de mi verdad, de saber cuál era la verdad”, explicó.

“Mi papá hizo todo lo que pudo cuando yo aparecí con 17 años. Llegué y tenía un hermano, tenía primos...”, agregó la participante que comparó su situación con aquellos hijos de desaparecidos en dictadura. “Todos sabían que existía, pero era una persona ‘que ya iba a volver’”, comentó sobre su situación.
“La vida nos va a decir por qué tuvimos que pasar esto, qué teníamos que aprender que vamos a necesitar más adelante para llevarlo adelante”, afirmó el padre de Chula quien, a su vez, agregó: “Lo que nos tocó vivir no fue nuestra elección. Yo en la adolescencia no hubiera podido ver que vos sos el papá que siempre quise tener, sos la persona más importante de mi vida hoy”.

Chula abrió su corazón en Cuestión de peso
Al abrir su corazón en Cuestión de peso, Chula reconoció que su historia personal la conocían muy pocas personas. “Muchos de mis amigos están enterando acá, perdón. Mucha gente nunca lo supo porque por miedo a que me juzguen”, confesó y agregó: “Durante muchos años fui la chica abusada”.
Sin embargo, confesó: “Tuve la fuerza de buscar a mi papá y buscar mi verdad. Ahí me encontré con que en realidad las cosas no eran como creía, que mi historia no era la que me habían contado, sino que era otra y que mi papá había hecho todo para poder recuperarme y para poder demostrar que él no había hecho nada".

Por otro lado, dejó en claro que “es muy difícil para los padres pelear por sus hijos”. “La madre es una figura muy importante, pero frente a la imagen de la mamá, un papá desaparece. Y muchas veces hay que escuchar a los papás. Tal vez si hubieran escuchado a mi papá, mi vida hubiera sido un poco mejor”, estimó.
De todas maneras, aclaró que no juzga a su madre por lo que hizo. “Lo que ella siempre me dijo fue: ‘yo te escuché a vos y actúe en base a eso’. Mi mamá hizo lo que pudo, fue una buena mamá pero las circunstancias de vida hicieron que su vida fuera dura. Y mi papá sufrió por otro lado”.

Con respecto al reencuentro con su padre, Chula contó que fue “muy difícil”. “Cuando yo volví, volví con mucho dolor, mucha bronca, echándole en cara muchas cosas que él tuvo que soportar. Creo que fue lo mejor que me pasó al mismo tiempo porque tuve el lugar de escucharme solo a mí y buscar mi verdad“.
Por último, reveló qué le agradece a su padre, a su madre y a ella misma. “Yo a mi papá lo amo con mi vida. Siempre quise tener un papá y cuando apareció, y pude poner el dolor de lado, me di cuenta que era mejor de lo que yo me había imaginado mi papá. A pesar de que él no me había criado, éramos muy parecidos en muchas cosas", aseguró Chula.

“Con mi mamá me pasa que mientras más crezco más la entiendo y eso hace que le pueda perdonar todo. Ella tuvo una vida muy difícil y yo la juzgué mucho en mi adolescencia. Pero, a pesar de todo, nunca nos faltó un plato de comida. Como pudo, siempre nos cuidó. Yo la amo con todo mi corazón. Todo lo que viví me hace ser lo que soy hoy. Le agradezco hasta los errores a mi mamá“, confesó.
“Y a mí me agradezco no haber bajado los brazos, nunca. Aunque tuviera ganas de no vivir más, me agradezco haber escuchado a la persona que en su momento estuviera al lado diciéndome dale, seguí. Porque hoy soy la persona que siempre quise ser, hoy soy feliz, hoy estoy rodeada de gente que me ama y que amo”, cerró diciendo Chula, entre lágrimas.