No son animales. Tampoco son vegetales. Sin embargo, los champiñones tienen cualidades nutricionales que los convierten en un verdadero superalimento. Así lo explicaron esta semana en Cuestión de Peso, donde Adrián Cormillot y su equipo repasaron los múltiples beneficios de este alimento cada vez más presente en la cocina de los argentinos.
“Los champiñones no pertenecen al mundo animal ni al vegetal, sino al mundo fungi”, explicó el doctor Cormillot, mientras en el estudio se generaba sorpresa y curiosidad. “Pero, desde lo nutricional, tienen características que los hacen más parecidos al mundo animal”, añadió. Esto se debe a que, aunque no hacen fotosíntesis como las plantas, contienen proteínas de buena calidad y otros componentes que los acercan a los alimentos de origen animal.
Los hongos, un superalimento del futuro
Durante el programa, se compartió un dato asombroso: el ser vivo más grande del planeta es un hongo que ocupa 2,4 kilómetros de extensión bajo tierra, en la región de Chile. Esta particularidad del reino fungi demuestra que, aunque muchas veces los champiñones sean vistos como un simple acompañamiento en platos gourmet, en realidad son organismos complejos, con un potencial nutricional enorme.
Desde el equipo de nutrición del programa detallaron las razones por las cuales los champiñones se ganaron su lugar como superalimento:
- Bajo aporte calórico: son ideales para dietas hipocalóricas y planes de descenso de peso.
- Alto contenido de fibra: ayudan a mejorar la digestión y brindan mayor saciedad.
- Fuente de proteínas: aunque no reemplazan a las proteínas animales, suman un aporte valioso, especialmente en dietas vegetarianas o veganas.
- Vitaminas del complejo B: contienen niacina, tiamina y riboflavina, fundamentales para el funcionamiento del sistema nervioso y el metabolismo.
- Ricos en minerales: aportan potasio, calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea y cardiovascular.
Además, pueden consumirse tanto crudos como cocidos, lo que los hace versátiles en la cocina. Son un excelente complemento para tortillas, salteados, ensaladas, salsas o incluso como relleno de tartas.
Otra ventaja destacada por los especialistas es que los champiñones son compatibles con la dieta proteica. “Como no pertenecen al mundo vegetal, podés incorporarlos sin problema a platos proteicos, y aportan volumen y calidad al plato sin sumar calorías”, señaló Cormillot.
