Al igual que cada uno de los participantes de Cuestión de peso, Candela pasó por la prueba del espejo pero no le gustó lo que vio. Durante la charla con Sergio Verón, admitió que no le gusta mirarse al espejo y que lo que menos le gusta de su cuerpo es su panza y sus piernas.
A pesar del mal momento que atravesó, el especialista rescato que Candela logra verse tal cual es, sin necesidad de mentirse. De todas maneras, le remarcó: “Hay que firmar la paz con el cuerpo y trabajar”.
Quebrada en llanto, Candela confesó: “Me hace mal mirarme al espejo. Para mí, estar 3 minutos mirándome fue un montón. Nunca me miraba, ni para ver cómo me quedaba la ropa. Siempre lo andaba esquivando”.

Cuestión de peso: Candela no quiere enfrentarse a su imagen
“Pasa con todos los participantes”, aclaró Mario Massaccesi tras ver el informe de. “Es un ejercicio muy intenso, pero también muy revelador, donde nos encontramos con nuestra propia verdad. Candela, no pudiste ver el tape”, indicó.
“No lo vi. Ya ver que estaba llorando, ya me da ganas de llorar otra vez. Así que no, no quería ver”, contestó la participante de Cuestión de peso. “¿Por qué sos tan cruel con vos misma?“, le preguntó el conductor ante su respuesta.

“No sé. Es algo que tengo que cambiar. Me gustaría cambiarlo. Yo me guardo todo. Creo que es la primera vez que lloro en público. Con mis amigos, con mi mamá, con nadie, lloro... me guardo todo para mí y no sirve”, contestó Candela.
Alberto Cormillot, explicó que se trata de “miradas distintas”. “Una es la imagen que vos tenés de tu cuerpo, otra es cuando te mirás en el espejo. Y lo más angustiante es el video. Verse en movimiento es lo más angustiante, por eso se evita”, explicó.

Más adelante, Estefanía Pasquini aseguró que “muchas veces hay tal odio al cuerpo que ni siquiera diferencias en dónde querés estar”. “Pero también esto es un proceso. Cuando vaya viendo que su cuerpo cambia, se va a ir empezando a amigar y lo va a ver de otra manera”, agregó la nutricionista.
Por último, el doctor le recomendó que si no quiere mirarse al espejo, se mire solamente “una parte del cuerpo”. “A veces ayuda eso. Te mirás la cara, un brazo, un hombro... la que menos te joda o la que más te guste”, indicó.