Karina La Princesita reveló que una vez se abrió Tinder para ver si su novio estaba en la aplicación. “¿Sos muy celosa?”, le preguntó Sebastián Wainraich en La noche perfecta. “No”, dijo la cantante. “Porque en una época que tenías novio, te abriste un Tinder para ver si tu novio estaba en el Tinder ¿no?”, indagó el conductor. “¿Yo conté eso una vez?”, reaccionó la artista, entre risas.
“Sí”, asintió Wairaich. “Sí, es verdad, es verdad, abrí Tinder para ver si estaba, pero lo que pasa es que había que hacerse una cuenta, era como re largo y no lo hice”, se sinceró ella. “Pero sospechabas que estaba”, le dijo Peto Menahem. “Dije este seguro anda por acá, pero no era un novio, era uno así cualquiera”, cerró ella.
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El video de Karina La Princesita llorando que alarmó a sus fans
Karina La Princesita apareció en redes sociales con un particular video que llamó la atención de sus fanáticos. Pese a que la duración del clip es corta, en el mismo la cantante tropical se mostró llorando.
Con lágrimas en los ojos y mirando a la cámara, Karina escribió algunos detalles de lo que ocurrió: “A veces la cago, soy débil”.
“No la tengo clara ni un poco, hago lo que puedo y me equivoco un montón”, sumó, visiblemente angustiada.
Aunque no dio más detalles, los fanáticos de Karina La Princesita intuyeron que podría tratarse de algo relacionado a la salud mental. En los últimos años, la artista pasó por varios cuadros y aprovechó su gran alcance en redes sociales para visibilizar el tema y sacarle el fuerte estigma que tiene.
Karina aseguró que “antes de los ataques de pánico sentía mucha tristeza y ganas de morirme, no de matarme. Me pasaba y a la hora estaba muy feliz entre comillas cantando en el escenario”.
“Con el tema de mi nena siempre traté de disimular para que no se diera cuenta. Algo para salir adelante es no pasarse la vida culpándose”, reveló La Princesita su estrategia para ocultarle a Sol su enfermedad.
La cantante explicó que “el conocimiento te lleva a pararte en la vida de otra forma, entender que si te pasa esto, no te vas a morir, no es lo que te dice el cerebro en ese momento”.
“No tengo ganas de armar nada amoroso y menos esas cosas que se arman y se desarman, ni siquiera tengo ganas de hablar de amor”, cerró contundente Karina.
