Invitado a La noche perfecta, Manuel Wirzt promocionó su próxima fecha en Café Berlín, donde estará cantando todos sus clásicos el próximo 23 de abril. Además de cantar sus infaltables “Rescata mi corazón” y “Hoy te necesito”, el artista también se animó a hablar de todo.
A la hora de abrir la caja fuerte, Sebastián Wainraich advirtió que era una pregunta larga. “¿Es verdad que en medio de un show todas las chicas de la primera fila te hacían gestos mientras señalaban tu entrepierna, vos pensabas que todas querían tener algo con vos pero en verdad te estaban diciendo otra cosa...?”, preguntó.
“Sí era una época en la que yo estaba mucho más joven, precioso y cabello largo hasta la cintura” empezó diciendo el artista quien confesó: “En mis conciertos generalmente terminaba arrancándome la camisa, era una cosa fuerte, había una demostración muy concreta sobre lo que yo generaba”.

El incómodo accidente que protagonizó Manuel Wirzt en un show
“Un día estoy cantando un tema y en un momento veo que me están mirando la entrepierna y resulta que yo me entusiasmé un poquito y dije: ¡Wow! Lo que estoy generando”, siguió contando Manuel Wirzt en La noche perfecta. “Aparte era mi momento! Era gente que había pagado para verme a mi”, agregó.

Luego, siguió contando: “Yo estaba ahí parado y veía que hacían gestos y se reían pero se empezaban a reír demasiado y dije: Acá está fallando algo”. Finalmente, confesó la verdad: “En un momento me doy vuelta para mirar a los músicos y miro... ¡y tenía la bragueta abierta!”
“¡Nooo!”, gritaron todos en el estudio. Aún avergonzado, Manuel Wirzt reconoció en el programa: “Recuerdo que tenía un calzoncillo no agraciado. Era un calzoncillo rayado, muy piluso, muy contradictorio con lo que estaba pasando”. “Así que me di vuelta y SUC”, dijo mientras hacía el gesto.