Alejandro Gardinetti hizo reír hasta las lágrimas a Sebastián Wainraich en La noche perfecta. El humorista, conocido como el rey del chiste corto, no sólo desplegó su enorme talento sino que también contó detalles inéditos de sus inicios en el humor.
“¿Todos los días de tu vida contás chistes?”, le consultó el conductor. “Sí, todos los días”, confirmó Alejandro Gardinetti, quien sorprendió a todos al sumarse al desafío de los 35 chistes cortos en 3 minutos.
Pero antes, a la hora de hacer la pregunta oculta dentro de la caja fuerte, Sebastián Wainraich recordó la relación que el humorista tenía con su abuelo, quien falleció cuando él tenía apenas 8 años

El abuelo de Alejandro Gardinetti le pagaba para que él cantara tango
“¡Hacé la pregunta!”, le pidió Peto Menahem al conductor de La noche perfecta, en medio del programa. “Uy, habla de explotación infantil”, adelantó Sebastian Wainraich quien, finalmente, preguntó: “¿Es verdad que tu abuelo te pagaba para que le cantes tangos?”.

“Sí, mi abuelo Ambrosio, el papá de mi viejo”, respondió Alendro Gardinetti, que contó que su abuelo trabajaba como vendedor en el mercado. “Yo tenía 4 o 5 años y me tiraba -no me acuerdo bien- $100 y me decía: ‘cantante un tango’. Me paraba en una silla y cantaba”, sumó.
“Igual era muy tímido, además de que era asmático de chico”, admitió el invitado. “Pero, ¿por qué sabías tangos de tan chico?”, le consultó el productor del ciclo. “Porque mi vieja cantaba. Cuando lavaba la ropa, escuchaba cómo cantaba mi vieja y me quedaban los tangos pegados”, explicó.