A pocos días del comienzo del otoño, en Mañanísima se preguntaron si conviene comprar ropa en un shopping o en la mítica calle Avellaneda. Para ello realizaron un relevamiento de precios de ambos sitios y compararon prendas similares, los básicos indispensables para afrontar los meses más fríos del año.
Lo cierto es que Soledad Solaro recorrió algunos locales de Flores y enseñó los precios a los que se consiguen los jeans, las camperas de abrigo, los tapados, las camperas de jean, los camisacos y los blazer. Tal cual expuso, los pantalones cuestan entre 16 mil y 25 mil pesos argentinos, las camperas puffer alrededor de 40 mil pesos y los camisacos 25 mil pesos.
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Mientras la cronista exponía los valores a los que se consigue la ropa en Avellaneda, en el estudio revelaban lo que cuestan las mismas prendas en un shopping. Tal cual contaron, los precios de los jeans oscilan entre los 100 mil y el millón de pesos, las camisas de jean valen alrededor de 180 mil y las camperas plumonas desde 156 mil pesos.
¿Qué conviene entonces? La respuesta depende del presupuesto y de las prioridades de cada persona. Si se busca la mejor relación calidad precio, Avellaneda se alza como la gran campeona. Sin embargo, si se busca una experiencia de compra más cómoda, con mayor variedad de marcas y la posibilidad de probarse la ropa, el shopping puede ser la mejor alternativa.
Recomendaciones para comprar ropa sin gastar tanto dinero
En la Argentina, donde la economía parece ser un sube y baja constante, comprar ropa sin gastar demasiado se convirtió en una verdadera hazaña. Sin embargo, no hay que perder la esperanza. Con algunos consejos y estrategias, es posible renovar el armario sin dejar el bolsillo en el intento.
Antes de comprar, es fundamental comparar precios en diferentes locales, tanto en los shoppings como en Avellaneda. Además preguntar por ofertas y descuentos, ya que muchos locales ofrecen descuentos por pago en efectivo o por la compra de varias prendas.
Otra recomendación importante es comprar en temporada baja, debido a que los precios suelen ser más bajos y a que es una buena oportunidad para renovar el armario sin gastar demasiado.
