Un video se hizo viral en las últimas horas y generó un debate entre los usuarios de las redes sociales, luego de que trascendiera un video de un zoológico de China en donde personas disfrazadas estarían en la jaula de los osos, en lugar de los animales.
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Todo ocurrió en la ciudad de Hangzhou y las imágenes se viralizaron en todo el mundo. En ellas se puede observar a un supuesto oso parado sobre una piedra parado en dos patas, lo que generó la reacción de los internautas.
El video de tan sólo 15 segundos presenta al animal parado frente al público en sus dos patas como si fuera un ser humano y en ese mismo momento, los espectadores se percataron que el pelaje del oso tenía unos pliegues como si fuera un disfraz.
Además, trascendieron otras capturas en la cual una persona le arroja comida al oso y en un principio, se ve que intenta agarrarlo con sus dos manos y luego, terminó echándose al piso para comerlo. Esa conducta del animal generó desconfianza en los usuarios.
En las últimas horas, el zoológico chino tuvo que dar un comunicado por la gran cantidad de críticas que recibieron en las redes sociales y se transformó en un asunto de preocupación mundial, aseguró el diario The Guardian.
La respuesta del zoológico
“Cuando se trata de osos, lo primero que viene a la mente es una figura enorme y un poder asombroso. Pero no todos los osos son gigantes y el peligro personificado. Los osos malayos somos pequeños, el oso más pequeño del mundo”, explicaron desde el lugar.
A pesar de que el zoológico dio la cara, las dudas continúan, ya que los usuarios coinciden en que fueron estafados por el lugar. Según trascendió, los osos malayos, que son una especie muy abundante en China, no presentan similitudes con el cuerpo humano, ya que tienen un tamaño parecido a un perro grande y puede alcanzar una altura de 1,3 metros si está parado sobre sus patas traseras.
Esta no es la primera vez que un zoológico chino es acusado de fingir especies de determinados animales, que finalmente no lo son. Hace unos meses, los usuarios alertaron que un establecimiento hizo pasar a perros por lobos o gatos africanos y burros pintados con rayas para parecerse a las cebras.
