El 16 de julio, Alfonso Passo, un cardiólogo de 51 años, fue baleado por la espalda, cuando dos motochorros intentaron robarle su auto en Glew. El médico estuvo grave, pero se recuperó y este lunes no solo recibió la bienvenida de sus vecinos de Longchamps, sino que Luciano Pereyra le regaló un gran gesto al concoer su historia en Mediodía Noticias.
El cantante se conmovió al ver la historia de Alfonso y el cariño de los vecinos de Longchamps, y a través de su cuenta de Instagram compartió parte de la entrevista que Ignacio González Prieto le hizo al cardiólogo y lo invitó junto a su esposa para el próximo show que dará con Abel Pintos.
“No puedo más de la emoción! Abrazados al milagro de vivir!! y #EsAhora Alfonso y Marcela ya tienen sus tickets para el día que quieran y puedan. Los esperamos con @abelpintos en el #LunaPark ️@eltrecetv”, escribió Luciano en sus redes.
Minutos antes, la esposa de Alfonso contó que mientras cuidaba a su esposo en el hospital ponía la canción “Es Ahora”, que interpretan Pereyra y Pintos. “Abrazados al milagro de vivir”, es la frase de la canción que movilizó a Marcela y se aferró a la esperanza de la recuperación de su pareja, que finalmente llegó.
El cardiólogo fue balerado por la espalda y estuvo al borde de la muerte
Alfonso es directivo de la Clínica Passo de Temperley y estuvo meses internado luego del ataque cometido por motochorros que trataron de robarle su vehículo cuando regresaba a su casa.
En primera instancia, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Guernica donde ingresó con un impacto de bala, según indicaron los médicos.
Pese a que el primer fiscal a cargo del caso fue Lorenzo Latorre, titular de la UFI 1 descentralizada de Almirante Brown, posteriormente el caso pasó a manos de la UFI 1 de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora.
Entre los detenidos, hubo un menor de edad apresado durante el operativo llevado a cabo en la localidad de Malvinas Argentinas.
Los efectivos de la Comisaría 7ma de Brown determinaron que los malvivientes se movilizaban en una Honda Tornado negra, y que escaparon sin concretar el robo.
