Una empleada de 17 años de un comercio de Merlo, junto con su hermano de 14, asesinaron a los dueños del negocio para robarles lo que habían ganado durante las ventas de las Fiestas, tal como se vio en Mediodía Noticias.
“Los asesinos tienen 14 y 17 años, y estamos realmente en problemas. Había una empleada nueva, hacía tres días que trabajaba en esta rotisería que pertenecía a una familia china, en la calle Maipú al 500, en pleno centro de Merlo, uno de los partidos más importantes del oeste del Gran Buenos Aires”, empezó explicando Ignacio González Prieto.
Y prosiguió: “Esta nueva empleada parece que vio que a esta familia le iba muy bien económicamente, que había un flujo de dinero muy importante. La rotisería recaudaba mucho dinero, imagínense, a esta altura del año, Navidad, Año Nuevo, Fiestas. Entonces, no tuvo mejor idea que contárselo al hermano, un chico de 14 años. El hermano, un malandra, un criminal. Pasaron por la noche, el hermano de 14 años y otro cómplice de 17 y sorprendieron al matrimonio chino”.
“Es muy común que la gente oriental viva y trabaje en el mismo edificio. A veces tienen el comercio abajo y ellos duermen arriba. Son recontra trabajadores Sorprendieron a la familia durmiendo. A la mujer la mataron a puñaladas. Al hombre lo apuñalaron por todo el cuerpo y no murió en el lugar, pudo sobrevivir unas horas”, siguió con su relato.
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La testigo que vio el crimen
Y agregó: “Pero había una persona que se pudo esconder en un pasillo, que subió a la terraza y salvó su vida de milagro y llamó a través del 911 por teléfono a la ambulancia y a la Policía. Era la hija del matrimonio chino de 14 años. La nena vio cómo mataban a puñaladas a sus padres. Y acá hay que destacarlo, porque la Policía de Merlo y la ambulancia llegaron muy rápido, que obligó a estos criminales a esconderse en una cocina”.
“Entonces la Policía los detuvo inmediatamente a los criminales escondidos dentro de la cocina, mientras la nena de 14 años, testigo directo de esta situación, muerta de miedo, escondida en la terraza y sabiendo que quizás podían venir, la podían apuñalar por todo el cuerpo y la podían matar. Las víctimas, Wang Xiaoling, de 41 años, y Zheng Jie, de 43 años, murieron. La principal testigo es la nena. La causa ahora está configurada como robo agravado por el uso de armas, homicidio crímenis causa por dos causas, esto es presión perpetua”, cerró el periodista.
