Un médico fue salvajemente golpeado por un grupo de trapitos en Flores luego de negarse a pagarles por estacionar su auto. La víctima, que aún sigue conmocionada por el violento episodio, relató cómo tuvo que defenderse ante la brutal agresión que sufrió el último sábado.
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Según contó en diálogo con Mediodía Noticias, el profesional de la salud explicó que apenas estacionó su vehículo, un trapito se acercó exigiéndole dinero. Como no tenía efectivo, la respuesta del agresor fue inmediata: “Si no, te rompo todo, te mato”, recordó la víctima, quien intentó calmar la situación sin éxito. En un instante, el trapito se abalanzó sobre él con una tabla, lo que lo obligó a defenderse.
“Intenté desarmarlo, pero igual me golpeó en la cara. Tengo la boca y la pera lastimadas”, relató. Tras la agresión, tuvo que recibir atención médica por las heridas.
La situación se volvió aún más violenta cuando otros trapitos se sumaron a la agresión, atacándolo desde diferentes ángulos. “Soy médico, no peleador callejero. Me defendí como pude, pero recibí cortes en los brazos y manos con un objeto punzante que ni siquiera alcancé a ver”, explicó.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que, además de los agresores, varias mujeres que serían familiares de los atacantes lo rodeaban, aumentando el peligro.
Vecinos y comerciantes intervinieron para frenar la golpiza
Ante la dramática escena, vecinos y comerciantes de la zona intentaron separar a los agresores, mientras la esposa del médico, que estaba a pocos metros, corrió a ayudarlo y llamó al 911.
“Unos minutos después llegó la Policía, pero los atacantes ya se habían escapado. Testigos aseguraban que eran de la zona, pero no encontraron a nadie”, explicó la víctima, que considera que el grupo actuó de manera organizada para cometer el ataque.
Indignado por lo sucedido, el médico expresó su frustración y miedo ante la creciente violencia en las calles. “Es una locura vivir así, tener que agarrarte a trompadas para salvar tu vida. Si hubiera podido evitarlo, lo hubiera hecho”, aseguró, y agregó que él solo había ido a llevar a su esposa a hacer compras.
Ahora, tras la violenta experiencia, teme por su seguridad: “Tenemos bastante miedo y no sabemos dónde termina todo esto”.
