La inflación y el aumento del costo de vida siguen golpeando el bolsillo de los argentinos, y la clase media no es la excepción. Según el análisis del economista Damián Di Pace en diálogo con Luis Otero en Mediodía Noticias, el umbral para considerarse parte de este sector creció considerablemente, dejando a muchas familias en una situación de vulnerabilidad económica.
En la Ciudad de Buenos Aires, una familia de cuatro integrantes necesita ingresos por al menos $1.713.000 para mantenerse dentro de la clase media, siempre y cuando sea propietaria de su vivienda. En caso de alquilar, la cifra se dispara a $2.501.913, lo que deja a un gran porcentaje de la población fuera de este rango.
El problema no es solo el número en sí, sino la dificultad para alcanzarlo. Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el salario promedio registrado en el país se ubica en $1.500.000, una cifra que, en muchos casos, no es suficiente para cubrir los costos básicos de una familia.
¿Qué gastos tiene una familia de clase media?
Di Pace desglosó los principales rubros que componen la canasta de consumo de una familia de clase media:
- Vivienda: alquiler o impuestos en caso de ser propietario.
- Educación: cuota escolar en colegios privados.
- Salud: cobertura de medicina prepaga.
- Movilidad: mantenimiento de un auto particular y seguro.
- Alimentos y productos básicos: esenciales para el hogar.
Con estos ítems en cuenta, el economista aseguró que el costo real de vida para una familia de clase media no baja de los $2.703.000.
El contexto inflacionario de Argentina sigue profundizando la crisis de la clase media. De acuerdo con los últimos datos de febrero, la inflación interanual se ubicó en 66,9%, afectando particularmente a los servicios, que registraron un aumento del 107% en el último año.
Mientras tanto, el consumo masivo, que incluye alimentos y productos de cuidado personal, subió solo un 46%, quedando por debajo de la inflación general. Esto se debe a que muchas familias han tenido que priorizar el pago de tarifas y servicios, recortando gastos en otros rubros.
El futuro económico sigue siendo incierto. Si bien el Gobierno anunció medidas para reducir costos, como la baja de aranceles a la importación de ropa y calzado, la recuperación de la clase media dependerá de factores clave como la reducción de la inflación y el crecimiento de la economía.
Por ahora, muchas familias han pasado a formar parte de lo que Di Pace denomina “clase media frágil”, un sector en riesgo constante de caer en la pobreza si los ingresos no se ajustan a la realidad inflacionaria.
