En un país donde los baches son parte del paisaje cotidiano, un hombre del interior bonaerense decidió hacer algo que nadie había hecho: acostarse en plena ruta para mostrar, con su cuerpo, el tamaño de los pozos que ponen en riesgo a cientos de personas todos los días. La imagen recorrió las redes sociales y su historia llegó a Mediodía Noticias.
Marcelo Costa, tiene una marmolería en la localidad de América, y con una mezcla de hartazgo, ingenio y sentido común, comenzó a marcar con cruces los pozos más grandes de la Ruta Nacional 33, una de las más transitadas del país.
Durante la emisión del programa, Luis Otero y Sandra Borghi anunciaron: “Te va a costar entender, pero créeme que esto que vas a ver ahora... Increíble”, dijo Borghi mientras compartían el video de Costa, quien no solo señalizó los baches con tiza y pintura, sino que se acostó al lado de uno para mostrar que el pozo tenía casi el tamaño de un cuerpo humano.
“Hay uno de dos metros por setenta de ancho, más o menos. Está marcado, lo están viendo”, dice Costa en el video que él mismo grabó, mientras caminaba por el asfalto roto. La escena parece salida de un sketch humorístico, pero el trasfondo es todo lo contrario: la impotencia de los vecinos ante la falta de respuestas del Estado.
El relato del hombre que marca baches en la ruta
Lejos de buscar protagonismo, Marcelo habló con los periodistas y dejó en claro sus intenciones: “Esto es como todo. Yo no soy de ningún partido político. Soy un laburante. Tengo una marmolería en América, trabajo mucho en la zona”, explicó. Y agregó: “Lo hice para prevenir, para que no rompan los autos, para que vayan con cuidado. Pero también es un reclamo a las autoridades. Esto puede terminar en una tragedia”.
“No es solo romper un tren delantero o una llanta. Perdés la rueda de adelante y te podés matar”, advirtió Otero durante la entrevista.
La Ruta 33 une Rosario con Bahía Blanca, y es clave para el transporte de carga, especialmente en el tramo entre Trenque Lauquen y General Villegas. Pero desde hace años, según denuncian vecinos y transportistas, el deterioro es alarmante, especialmente después de épocas de inundaciones que agravaron el estado del pavimento.
