Los vecinos de la calle 39 entre 16 y 17 en La Plata están indignados. En las últimas semanas, la zona fue escenario de al menos cuatro robos de elementos de bronce en una misma cuadra, y todo quedó registrado por las cámaras de seguridad.
El hecho más reciente ocurrió a las 4 de la mañana, cuando un ladrón actuó con total impunidad: se tomó su tiempo, llevó sus propias herramientas y desmanteló el frente del portero eléctrico de una casa. No solo eso: llenó los bolsillos con piezas de bronce, volvió por más y hasta se llevó un buzón de una vivienda vecina.
"No pueden tener nada de bronce en las puertas porque pasa este señor“, comentó Luis Otero en Mediodía Noticias, visiblemente sorprendido por la tranquilidad con la que se movía el delincuente. “Se tomó su tiempo, trabajó tranquilo y la policía nunca apareció. Ya que la zona está liberada, se lleva todo”, agregó en tono irónico.

Sandra Borghi, también conductora del noticiero, subrayó que los episodios se repitieron en los últimos tres meses, y varias casas ya perdieron manijas, buzones y porteros eléctricos. “El barrio se quedó sin bronce, literalmente”, sentenció.
Le robaron el auto y compró otro igual: la inesperada situación con la que se encontró al revisar el GPS
Un hombre pagó 26 mil dólares para comprar un auto usado de la misma marca y modelo que el que le habían robado unos meses antes, pero sin saber que le estaban vendiendo el suyo.
Ewan Valentine es un británico de 36 años que vive en la localidad de Solihull (en el centro del país) a quien le habían robado, el pasado 28 de febrero de un estacionamiento nocturno, su Honda Civic Type-R de color negro.
El hombre le contó a la BBC que estaba angustiado por no poder recuperar su auto, por más que denunció el robo y la Policía inició una búsqueda, pero sin resultados. Por eso, con ganas de volver a tener el mismo modelo, no dudó dos meses más tarde cuando vio uno igual en venta en las redes.
“Efectivamente, encontré uno en venta. Mismo color, mismo año, mismo sistema de escape personalizado”, escribió en un posteo desde su cuenta de Instagram.
Como la patente y el número de chasis eran distintos, en ningún momento se imaginó que le estaban vendiendo el vehículo que le había robado un tiempo antes.
Sin embargo, de a poco se fue dando cuenta que, en realidad, había pagado por su propio auto, tal como lo relató en las redes.
“Empecé a notar algunas cosas raras al llegar a casa. Vi una estaca de carpa y unos pinos de Navidad en el baúl. Vi que la tuerca de seguridad de la rueda estaba en una bolsa de sándwich. Todo extrañamente parecido a mi anterior coche”, contó Valentine.