Franco Colapinto sabe que está en problemas si no se controla con su vocabulario. Es que su peor peligro de cara a su regreso a las pistas de la Fórmula 1, que tendrá lugar este próximo fin de semana en el circuito de Imola, en Italia, no es el auto que va a manejar de la escudería Alpine, ni tampoco el riesgo de chocar durante la carrera. El problema con el que tiene que lidiar el pilarense son los insultos, porque son multados por los organizadores, tal como se explicó en Mediodía Noticias.
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“Está muy bien Colapinto porque arrancó el fin de semana de Fórmula 1 oficialmente. Es el jueves, el día que hay contacto con la prensa. Mirá, escuchalo”, presentaron en el noticiero la entrevista que le hicieron antes de la carrera.
“Así entraba Colapinto a lo que es el circuito de Imola en Italia, en Bolonia”, y luego mostraron sus declaraciones.
“Estoy muy contento de volver a la Fórmula 1, obviamente que era mi sueño desde muy chiquito. Y volver a cumplirlo otra vez después de mucho trabajo, después de momentos un poco complicados que me han pasado al final. Pero tener otra oportunidad es algo muy lindo, así que contento. Obviamente que era para lo que estuve trabajando. Y con muchas ganas. En Imola, en Italia en general. O sea, el año pasado en Monza, que también es Italia, gané acá en Fórmula 2, en Fórmula 3”, dijo Franco.
Los problemas de Franco Colapinto con su vocabulario
“¿Qué le festejamos nosotros a Colapinto? Que sea muy argentino, su forma de ser, su forma de trabajar. Medio guarro a veces dice alguna mala palabra. Pero en la Fórmula 1 esto está todo medido. De hecho, él aclaró que tuvo y tiene un coach para sus declaraciones en los medios, una persona que lo entrena”, sumaron.
“¿Qué le dijeron de la Fórmula 1? ¿Qué se viene ahora? ¿Hay multas por los insultos en las declaraciones de Colapinto?”, preguntó Luis Otero, y mostraron lo que dijo el piloto al respecto.
“Estoy recontrolado hoy, boludo”, aseguró en la entrevista.
“Mirá que, a partir de ahora, si en la radio decís alguna mala palabra que entiendan, va a haber hasta inclusive multas. Y penalidades en tiempo. Así que cuídate”, le dijo el entrevistador.
“No, no, tengo que vender la bicicleta y el auto”, se lamentó, entre risas.
