Giuliana Salguero estaba haciendo una nota en la calle para Mediodía Noticias sobre lo que opinaba la gente del final del mes de mayo cuando un hombre, que se presentó como bailarín de tango, la invitó a salir y la cronista no pudo hacerse la distraída.
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“Gracias a Dios se termina mayo, señora. Sí, los meses son más largos últimamente, ¿no? Tienen unos 32, 33 días (risas) ¿Cómo lo llevó este mes?”, le dijo la cronista a una mujer que iba por la calle.
“Excelente”, le contestó. “¿En serio? Ay, pero mire usted, una persona que no está agotada encontré. ¿Lo llevó trabajando? ¿En qué trabaja?”, quiso saber.
“Sí, trabajo de niñera y el niño que cuido se porta excelente”, le contestó.
Y luego, Giuliana se acercó a otra mujer: “¿Y acá cómo va? Hola, ¿todo bien? ¿Cómo termina mayo?”, le consultó. “Excelente. La verdad que muy bien en el trabajo, cambios positivos, así que al mal tiempo buena cara”, fue su respuesta.
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El bailarín que se quiso levantar a Giuliana Salguero
Y, tras otras entrevistas, Salguero se topó con un hombre que resultó ser un bailarín de tango.
“¿Cómo le va, señor?”, le preguntó. “Yo estoy muy bien. Soy de Chivilcoy y hace tres días que estoy acá y vengo a bailar tango. Voy a ‘El Beso’, en Corrientes y Riobamba”, le contestó.
“¿Y es usted hoy un buen bailarín de tango?”, le consultó. “No, estoy aprendiendo”, reconoció, y luego le contó que iba a bailar los lunes, martes, viernes y sábados.
“O sea que esta noche va. Yo le estoy siguiendo la agenda, porque como usted dice, para matar la soledad. A lo mejor alguien lo identifica y le podemos encontrar compañera”, le propuso Guiliana y, acto seguido, le pidió que hiciera un paso de tango.
Pero luego, el hombre se tiró el lance: “Siempre te veo sola…”, le dijo, y luego la invitó a salir. “Por favor, señor, ya estamos entrando en un terreno que me pone un poco incómoda”, le dijo y, antes de despedirse, hizo unos pasos de tango con el bailarín.
