Tras la muerte de Beatriz Sarlo en diciembre pasado, se disparó una insólita disputa por la herencia de la escritora, en una situación que ni Guillermo Francella hubiera imaginado, porque es el encargado del edificio quien se presentó ante la Justicia para reclamar que él es el heredero designado por Sarlo de su departamento antes de morir, tal como se vio en Mediodía Noticias.
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“La muerte de Beatriz Sarlo desató una disputa por la herencia insólita. Lo menos pensado, el encargado. Y uno de esos casos que seguramente serán materia de estudio y de análisis en las facultades de derecho por las características que tiene”, anunció Luis Otero.
“Beatriz Sarlo, famosísima escritora, murió el 17 de diciembre de 2024 después de un derrame cerebral. Un par de meses después se presenta ante la Justicia Alberto Meza López, el encargado del edificio con una carta o testamento hológrafo manuscrito. Acá estamos viendo, de puño y letra, que dice ‘Yo, Beatriz Sarlo, quiero dejar certificada mi voluntad de que en caso de mi desaparición o accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza, por el documento, certifico con mi firma, Beatriz Sarlo’”, leyó Javier Fabracci.
Y prosiguió: “Y otra carta, fechada el 2 de agosto, donde además de la gata Nini, dice ‘Deberá quedar a cargo mi departamento’. Con esto, el encargado del edificio se presenta ante la Justicia diciendo ‘esto es un testamento hológrafo hecho de puño de letra, donde ella me deja sus bienes’”.
“La palabra ‘a cargo’ no es lo mismo que heredero”, dijo Otero.
“Pero hay otra persona, Alberto Sato, es el ex marido de Beatriz Sarlo, ellos se casaron en 1966, se separaron hace más de 50 años, pero no hubo nunca un divorcio legal. Y siguieron manteniendo un vínculo a través de los años, esto está certificado por los amigos y por el entorno. Desde 1984 hasta 2023 ella convive con el músico Rafael Filipelli, quien muere en 2023. Se presentó Sato, que vive en Chile, a la sucesión porque figuraba en los papeles que estaba casado”, siguió contando Fabracci.
La pelea por la herencia de Beatriz Sarlo
“Y tanto Sato, en conjunto con todo un grupo de intelectuales y amigos, decidieron armar un fideicomiso cultural. La intención de ellos era preservar todo el patrimonio de la inmensa biblioteca y todos los documentos de ella y todo lo que había escrito. Y con el dinero de este departamento, también armar este fideicomiso para tener un proyecto cultural, que era un poco lo que ellos decían era la intención de Beatriz”, continuó.
“En principio, el juez del Juzgado Civil N°91, Carlos Grossi, falla a favor del encargado del edificio, porque dice ‘acá tenemos una carta que está manuscrita, estaban separados desde hace más de 50 años, no tenían intenciones de revincularse, entonces le damos valor a esta presentación’, y ahora apelaron este fallo ante la Justicia, tanto Sato como los amigos, porque ellos reconocen que el encargado estuvo acompañándola, sobre todo en los últimos tiempos, con los mandados, les llevó a la internación, había un vínculo, no es que lo desconocen, pero entienden que hay una segunda intención acá de apropiarse de los bienes”, cerró.
