Llenar el changuito del supermercado se convirtió en un lujo en la Argentina. Así lo mostraron en el programa Mujeres Argentinas, donde María Belén Ludueña y su equipo analizaron los precios para poder hacer una compra mensual.
“Carrito en la Argentina cuesta 600 mil pesos. A ver, Huguito, 600 mil pesos. Si vos te preguntás, ¿qué le meto a ese changuito?”, le preguntó la conductora a Hugo Vázquez, el economista invitado al programa. “Es carísimo el changuito en la Argentina. Es el segundo más caro de la región. Tanto en pesos como en dólares. Solo debajo del Uruguay”.
Según detalló el experto, llenar un carrito para una familia tipo de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores) cuesta unos 640 mil pesos, lo que equivale a 557 dólares. Solo Uruguay supera a nuestro país en esta cuenta.
¿Y el resto del continente? Desde México hacia abajo, todo es más barato: Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Brasil: “Es ridículo que Argentina esté segunda. Mirá Brasil, dónde está”, apuntó indignada una de los panelistas mientras mostraban una placa con los montos que manejan los países de la región.
Buscar precios para poder economizar en el carrito de supermercado
En el programa hicieron un móvil desde el supermercado de Fernando Sabore, un comerciante del conurbano bonaerense, quien mostró lo que podía armar con 100 mil pesos. El changuito incluía productos secos, de limpieza y perfumería. Nada de carnes ni verduras.

“Acá hay 100 mil pesos de mercadería. En total, serían seis changuitos de estos para llegar a los 640 mil”, detalló Fernando, mientras los panelistas intentaban identificar las marcas. “Yo vendo mucho más marcas pyme que primeras marcas”, dijo. Por ejemplo, un pan lactal pyme cuesta 2.200 pesos, mientras que el de la marca conocida de los “ositos simpáticos mexicanos” cuesta 5.900.
Incluso en productos básicos, la brecha es abismal: una avena cuesta 1.300 pesos, contra la caja importada que viene “con el señor mayor” en la tapa (en referencia al logo de una reconocida marca internacional).
Lo que realmente dispara el gasto mensual es la carne. Vázquez lo dejó claro: “La carne le agrega un componente de 200 mil pesos al chango mensual”. A pesar de que el consumo cayó en comparación con décadas anteriores, sigue siendo la proteína principal en la dieta argentina.
En medio de un escenario inflacionario, donde los salarios promedio apenas superan el millón de pesos, según se mencionó en la mesa, las familias argentinas deben elegir entre marcas conocidas o productos alternativos. “La gente busca precio”, afirmó Fernando.