Locomotora Oliveras murió el lunes por la tarde después de haber sufrido un ACV isquémico el pasado 14 de julio. Horas antes de su fallecimiento, la exboxeadora había presentado una leve mejoría y respondió a estímulos que dieron una alivio a sus familiares y amigos más cercanos.
De todas maneras, estos avances no fueron suficientes y el doctor Fernando Cichero explicó en Mujeres argentinas las causas que llevaron al deceso de la exdeportista.
El profesional reveló que, pese a ese avance, el cuadro seguía siendo sumamente grave y el desenlace era posible.
“Lamentablemente, el mundo médico tiene cosas más finas de descripción que la población general no entiende”, comenzó aclarando el especialista.
“Si la señora Oliveras tenía 15 días de tener un ACV isquémico muy grande, casi la mitad de su cerebro estaba desfuncionalizado. Pero, ¿qué es lo que hacemos nosotros los médicos? La mantenemos dormida y con respirador artificial para que el gasto de energía sea el mínimo posible, para ver qué queda de ese cerebro dañado”, detalló.
Según explicó Cichero, luego de varios días no es viable mantener al paciente en estado de sedación. Por eso, se procedió a retirarle los fármacos para evaluar su estado neurológico.
“Los médicos veían que empezaba a tener reacciones como movilizar los ojos o cumplir órdenes simples. Eso era un muy buen avance”, dijo y agregó: “Hay que empezar a despertarla, sacándole las drogas que la mantienen dormida y ver de esa masa encefálica qué es lo que no se perdió”.
Sin embargo, aclaró que “en esa situación de estado crítico era imposible trasladarla” y que “no es que estaba mejor”. En realidad, lamentablemente, no estaba peor”, dijo el médico.
Aunque el movimiento ocular y la respuesta a órdenes eran signos alentadores, Oliveras aún necesitaba permanecer al menos diez días más en terapia intensiva antes de pasar a una sala intermedia y luego, eventualmente, ser derivada. El estado crítico nunca se superó del todo, y finalmente su cuerpo no resistió.
El doloroso final de la Locomotora Oliveras: la palabra de los médicos que la atendieron
Tras confirmarse la muerte de Locomotora Oliveras, los profesionales del Hospital José María Cullen de Santa Fe brindaron una conferencia para explicar las causas del trágico desenlace.
“Lamentablemente, la paciente Alejandra sufrió un shock con una hipoxemia severa consecuencia de una embolia pulmonar masiva, que desencadenó en un paro cardiorrespiratorio refractario. Se realizaron medidas, pero falleció”, informó el doctor Bruno Moroni, director médico del centro de salud.
Por su parte, el doctor Néstor Carrizo, jefe de la unidad de terapia intensiva, relató: “Venía con evolución clínica estable, pero estos pacientes pueden hacer complicaciones. Fue un evento súbito”.
Además, remarcó que “desde un inicio fuimos claros con la familia sobre los riesgos” y detalló que, aunque en los últimos días “abría los ojos, conciencia del todo nunca tuvo”, lo que daba cuenta de la gravedad del daño neurológico.
