La NASA, la agencia espacial estadounidense, emitió hace unos días atrás un alerta por dos asteroides que iban a rozar la Tierra el lunes 27 y martes 28 de febrero.
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El “Jet Propulsion Laboratory” del organismo de ese país había advertido que los dos cuerpos celestes eran “potencialmente peligrosos”, luego de evaluar los parámetros que miden el potencial de cada roca espacial de realizar aproximaciones amenazantes a nuestro planeta.
Fue así que la NASA emitió un aviso de peligro para los asteroides “2012 DK31″ y “2006 BE55″. Cada uno de ellos tenía una medida de 140 metros de diámetro, equivalente a un edificio de 40 pisos.
Afortunadamente, los dos cuerpos celestes se mantuvieron a distancia prudencial de la atmósfera terrestre.
Pero más recientemente, la agencia espacial de Estados Unidos también emitió un alerta por el asteroide que se aproximará a la Tierra este viernes.
Si bien también es “potencialmente peligroso”, su tamaño es menor, de unos 100 metros de diámetro, pero se desplaza a una velocidad de 43.497 km/h.
En este caso, la información publicada indicó que, por suerte, se estima que se va a mantener a una distancia importante de la Tierra, ya que pasará a unos 5,3 millones de kilómetros, suficiente para que la probabilidad de colisión con nuestro planeta se mantenga en niveles reducidos.
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El impacto de una nave espacial contra un asteroide
Hace algunos meses atrás, una prueba de la NASA consistió en enviar a la nave espacial DART a colisionar de manera deliberada contra un asteroide, para analizar la posibilidad de desviar su trayectoria.
Una serie de telescopios, entre ellos el famoso Hubble, captaron el momento de la colisión, que provocó que el asteroide liberara una cola similar a la de una cometa. Finalmente, la misión DART fue exitosa, cambiando el período orbital del asteroide Didymos.
