Francisco Tinelli, el hermano de Juana Tinelli, cumplió 25 años y Marcelo Tinelli no dudó en sorprenderlo en su día. A través de las redes sociales, mostró imágenes de la sorpresa que armó, en complicidad con su su hija, Candelaria.
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Así cómo se ve en las imágenes compartidas a través de las redes sociales, Marcelo Tinelli sorprendió a su hijo con una enorme torta para que el joven sople las velitas. “Feliz cumple hijo adorado. Te amo por siempre”, escribió el conductor.
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“Feliz cumple Flaco hermoso. Felices 25 pirulos. Te amamos todos en esta familia. Sé muy feliz siempre y disfrutá mucho esta vida maravillosa. Tu felicidad es la mía”, escribió minutos más tarde el conductor en un posteo que hizo a través de su perfil.
A qué se dedica Francisco Tinelli
El año pasado Marcelo Tinelli aseguró que está muy orgulloso de Francisco Tinelli, el hijo que tuvo fruto de su relación con Paula Robles. Además de afirmar que el joven es “muy inteligente”, detalló que estudia cine y que además trabaja como DJ.
“Es una de las personas que más escucho, esteta, cinéfilo y muy inteligente”, aseguró el conductor en diálogo con Clarín. Aunque Fran busca siempre mantener un bajo perfil en la prensa, en las redes sí se muestra tal cual es.
Hace un tiempo, contó en Instagram que lo que más disfruta es: “Compartir tiempo con gente que amo, ver una nueva película memorable, escuchar música en el auto, materializar una idea, conectar con alguien, hacer mínimos gestos que le cambien para mejor el día a una persona”.
El peso de ser hijo del conductor
Hace un tiempo, Francisco Tinelli abrió su corazón y en las redes sociales estuvo respondiendo preguntas de sus seguidores. Cuando uno de ellos le preguntó si sentía que “tenía todo” por ser hijo del conductor, él no dudó en responder.
“Dependiendo lo que sea todo. Creo que cada persona tiene que trabajar en sí misma constantemente y la vida es un lindo camino para ser vivida y disfrutada y algo muy importante es dejar de proyectar a la gente cómo alguien ‘ideal’”, aseguró.
Además, cómo fue para él crecer siendo “el hijo de...”. “Como siempre existe el prejuicio. Por lo general la persona se hace una idea superficial de mí que cuando me conoce se sorprende y me reconoce la humildad como si fuese una locura”, agregó.
