Un empleado de limpieza de una empresa tercerizada por un laboratorio estaba haciendo su trabajo después de que terminara la jornada laboral de los científicos y, como sintió un “ruido molesto”, decidió desenchufar un congelador donde se almacenaba una investigación que ya llevaba 20 años de trabajo.
El escándalo ocurrió en el laboratorio del Instituto Politécnico Rensselaer, de Nueva York, que decidió presentar una demanda millonaria contra la empresa de limpieza por la negligencia de uno de sus empleados.
La persona que había sido asignada a limpiar ese espacio desconectó un refrigerador que se encontraba a 80°C bajo cero porque le molestaba el ruido, sin saber el daño que estaba provocando a una investigación que había comenzado a principios del siglo XXI.
El instituto había contratado a la compañía Daigle Cleaning Systems Inc. para realizar la limpieza, pero el daño provocado por este empleado motivó la demanda legal.
“Una pequeña fluctuación de temperatura de tres grados causaría daños catastróficos y muchos cultivos celulares y muestras podrían perderse”, explicaron los científicos en la presentación ante la Justicia.
Michael Ginsberg, abogado del laboratorio, explicó en diálogo con el programa “NBC News” que el empleado, identificado como Joseph Herrington, escuchó “alarmas molestas” que venían del refrigerador.
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La demanda legal no fue contra el empleado negligente
“La acción tomada por Herrington fue un error en su lectura del panel. De hecho, movió los interruptores de la posición de ‘encendido’ a la posición de ‘apagado’ alrededor de las 20:30 hs. Al final de la entrevista, todavía no parecía creer que había hecho algo malo, porque solo estaba tratando de ayudar”, indicaron en el escrito.
“La investigación tenía el potencial de ser innovadora”, agregó el abogado, haciendo referencia al trabajo del profesor de Química y Biología Química K.V. Lakshmi. Y agregó: ”La mayoría de los especímenes se vieron comprometidos, destruidos y se volvieron insalvables al demoler más de 20 años de investigación”.
La demanda legal no fue dirigida al empleado, sino que se apuntó a la empresa por capacitar de manera deficiente a Harrington. Si bien no trascendió el monto de la demanda, se supo que el trabajo de investigación dañado hizo que se perdiera alrededor de un millón de dólares.
