Un fiscal en Grecia presentó cargos penales este miércoles contra el capitán de un ferry y tres miembros de la tripulación en relación con la trágica muerte de un pasajero que intentó abordar el barco “tarde” en el puerto de Piraeus y fue arrojado al mar en Grecia. En este caso, uno de los empleados enfrenta cargos de posible intento de homicidio, mientras que los otros dos son acusados de complicidad. El capitán también enfrenta acusaciones relacionadas con varias infracciones regulatorias vinculadas a la navegación, según informó la television estatal ERT.
El incidente, que fue capturado en video, provocó la indignación en todo Grecia. Las imágenes muestran al hombre corriendo por la rampa del Blue Horizon, que aún estaba desplegada cuando el ferry soltó sus amarres y estaba a punto de partir. Cuando llega a la puerta, intenta abrirse paso entre dos miembros de la tripulación que luchan con él. Justo cuando estaba a pocos metros de entrar en la embarcación, otro empleado lo empuja y el ferry parte. El pasajero desaparece en el espacio entre el muelle y el barco.
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La tripulación no parece haber tomado medidas para rescatarlo, y el ferry prosigue su rumbo hacia la isla de Creta antes de recibir instrucciones para regresar a Piraeus. El servicio de guardacostas informó que el hombre fue rescatado del agua en estado inconsciente y posteriormente fue declarado fallecido. Actualmente, se está llevando a cabo una autopsia para determinar con precisión la causa exacta de su muerte.
La reacción del Primer Ministro y entidades públicas
Mediante las redes sociales, el Primer Ministro Kyriakos Mitsotakis calificó la tragedia como “una combinación de comportamiento irresponsable y cinismo, desprecio e indiferencia” que condujo a la muerte del hombre. “El vergonzoso incidente de ayer no es indicativo del tipo de país que queremos”, añadió.
El Ministro de la Marina mercante de Grecia, Miltiadis Varvitsiotis, expresó por su parte “asombro, horror y tristeza” por el incidente. En declaraciones a la emisora Parapolitika, Varvitsiotis declaró que la conducta de los tripulantes fue “un vil insulto a los marineros griegos”. Relató que el pasajero ya había comprado su boleto y había abordado la nave, pero salió por razones no explicadas y trató de regresar. El funcionario ordenó una investigación en torno a la conducta de los tripulantes.
Attica Group, la compañía propietaria del Blue Horizon, emitió un escueto comunicado donde alegó que están “devastados por el incidente trágico”, a la vez que destacó que cooperan con las autoridades. El capitán, el primer asistente y otros dos tripulantes del ferry deberán comparecer ante un fiscal de Piraeus.
