Javier Bazterrica, más conocido como El Gigoló, se hizo conocido por estafar a cinco mujeres hace algunos años. En 2019, la Justicia aceptó su culpabilidad en un juicio abreviado que unificó las causas que lo acusaban.
Pese a eso, El Gigoló insistió en su inocencia y hace unos días le contó a TN que “nunca hice nada tan grave como para arrepentirme”. A cuatro años del momento que cambió su vida, hoy Javier se reinventó y se volvió influencer en redes sociales.
Además, tiene algunos trabajos que requieren de su presencia como eje central: se volvió el personaje central de celebraciones, pasa música como DJ en el boliche o eventos privados e incluso tiene clientes en su restaurante de fast food ‘La Pepperoni All The Night’.
“Me contratan para comer asados. En las presencias me piden que cuente muchas anécdotas”, contó sobre su principal fuente de ingreso. Desde TN recordaron que hace algunos meses, en un video de TikTok se lo ve a Bazterrica en el medio de varios momentos de un festejo de cumpleaños de un joven.
El clip no lo mostraba como parte del grupo de amigos: era el centro de todo. “Las presencias las hago desde que soy El Gigoló, más que nada. Tuve la buena fortuna de amigarme con el personaje. Antes lo odiaba, era bizarro. Yo iba muchas veces a algunos lugares con mi abogado y dije ‘qué tonto, por qué no amigarme con el personaje’. Entonces empecé a vender el producto. O sea, yo”, explicó.
“Los chicos eran divinos: empecé como DJ y terminé pateando penales”, comentó. Desde su cuenta de Instagram, el Gigoló promociona cada una de las salidas por las que le pagan: comparte los videos, las fotos y los flyers de los eventos de los que forma parte. Al mismo tiempo, también repostea los clips en los que entrega comida al público. “La gente me recibe como si fuese el famoso, pero yo soy conocido por esto, por lo que pasó conmigo. Hoy me hice DJ también”, cerró El Gigoló.
