El fallecimiento de Ricardo Piñeiro fue confirmado este miércoles al mediodía. El ex manager de modelos había sufrido un ACV el pasado fin de semana y, desde el domingo, se encontraba internado en el hospital.
María Fernanda Villaverde, una reconocida modelo y empresaria, confirmó la muerte de Ricardo Piñeiro al compartir en sus redes sociales un mensaje de despedida. Marcela Tauro, por su parte, reiteró la noticia en vivo en Intrusos, el ciclo que conduce Flor de la V.
“Fernanda me puso: ‘Partió’”, afirmó la panelista del ciclo de America, notablemente emocionada. Minutos después, aún quebrada, la conductora confirmó la noticia: “Tenemos que dar por confirmada la muerte del querido Ricardo Piñeiro. Es muy triste que haya terminado así”.
La dura historia de vida de Ricardo Piñeiro
En competencia directa de Pancho Dotto, Ricardo Piñeiro se dedicó toda su vida a representar modelos en su agencia. Verónica Lozano, Paula Chaves, Andrea Frigerio y Mariana Arias fueron tan solo algunas de las figuras del espectáculo que trabajaron junto a él.
Según contó, en 2011 tuvo un problema financiero que lo obligó a reinventarse. “Tuve una gran depresión, no sé si llamarlo una estafa, pero tuve muchos problemas y se tuvo que cerrar la empresa”, contó el empresario hace algunos meses en diálogo con Socios del Espectáculo.
En medio de esta depresión, Ricardo Piñeiro se “refugió” en el alcohol. “Empecé a tomar un poquito de más. Ahí recurrí a Alcohólicos Anónimos, al lado de la iglesia, y me salvó la vida. Hace cinco años que no tomo alcohol”, había confirmado en una reciente entrevista.
En ese entonces vivía en San Andrés de Giles: “Fueron tiempos de muchísima tristeza y angustia. El campo es muy lindo, pero muy solitario. La soledad es peligrosa, te lleva por caminos oscuros. Empecé a tomar solo en casa, en la chacra las cosas se pusieron más serias”.
A raíz de este problema, Ricardo Piñeiro se animó a la fotografía y emprendió un camino espiritual que le iba a cambiar la vida. Además de adoptar varios perros que se convirtieron en su gran compañía, se ofreció como voluntario en la Iglesia de las Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón.
“Estoy comprometido con la causa. Tratamos de rescatar a la gente que está en situación de calle y la intención es que esa gente se inserte de nuevo en la sociedad y pueda tener un trabajo digno”, afirmó el ex manager. “Estas son las cosas que me gratifican”, sumó.
En cuanto a la fotografía, la vida de Ricardo Piñeiro cambió cuando conoció a Gabriel Rocca. Incluso llegó a exponer sus obras en varias muestras actuales. Una de las más recordadas fue “Fuego Sagrado”, la cual inauguró en julio del año pasado en Buenos Aires.
