Una mujer australiana de 29 años fue atacada por un tiburón toro mientras nadaba en la bahía de Sídney, Australia, este lunes. Lauren O’Neill, la víctima, se encontraba cerca de un muelle privado en Elizabeth Bay cuando el tiburón le mordió la pierna derecha.
Después del ataque, subió por las escaleras para llegar a la costa y pedir ayuda. Fue entonces cuando un vecino la descubrió: “Estaba tratando de subir, y detrás de ella estaba su pierna, completamente abierta y llena de sangre de color rojo oscuro”, explicó a The Sydney Morning Herald.
Al escuchar los gritos y los pedidos de auxilio de la joven, más personas acudieron al lugar, incluido un veterinario que improvisó un torniquete para detener la hemorragia. “Ella fue extremadamente valiente durante todo el proceso. Estaba lúcida y sabía todo lo que estaba pasando”, agregó el hombre que la encontró.
Según testigos del incidente, O’Neill estaba nadando alrededor de barcos cerca de la costa, fuera de una piscina privada que se encuentra conectada a un complejo de apartamentos. No era la primera vez que lo hacía, ya que, según se informó, solía navegar en kayak por esas aguas.
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Incluso mientras atendían a la joven, se percataron de que otra persona estaba nadando en la misma área, y le advirtieron de inmediato acerca de la presencia del tiburón. “Constantemente los ves nadando ahí... Siempre pensé que era solo cuestión de tiempo”, expresó una de las vecinas.
Después de que Lauren fue trasladada al hospital, un portavoz del centro de salud informó que se encontraba en condición estable, aunque con “graves heridas” aparentemente causadas por un tiburón toro.
Según informó The Sydney Morning Herald, estos animales suelen habitar en todas las áreas de los ríos Parramatta y Lane Cove, ya que prefieren temperaturas del agua superiores a 20 grados. También indicaron que tienden a frecuentar aguas ligeramente profundas durante el día y menos profundas durante la noche.
Este incidente ocurre un mes después de la trágica muerte de Khai Cowley, un adolescente que fue brutalmente atacado por un tiburón en Ethel Beach, una playa turística de Australia, mientras nadaba con su padre. Con solo 15 años, Khai era un surfista experimentado y una promesa en el deporte.
